Pasaste demasiado pronto,
pero tu tránsito fue intenso, fértil en libertades.
Nadie acalló nunca tu voz
Ni rendiste tus armas en la lucha ciudadana.
Veedora de espíritu y de acción,
apuntaste siempre a la verdad que queda aquí en nuestros corazones y allá en la nube para guiar a los Veedores futuros.
Compañera, ahora puedes ver desde muy alto y avizorar el cumplimiento de tus objetivos: la justicia, la libertad, la calidad de la educación. Puedes entonces descansar en paz.