El joven Ricardo Ocando Nava, de 21 años, entró la mañana del jueves, 15 de septiembre, en la selva del Darién, dos días después murió ahogado en uno de los ríos de la peligrosa ruta que comunica a Colombia y Panamá, y que usan miles de migrantes con el propósito de llegar a Estados Unidos.
Por El Pitazo
Ocando, oriundo de Maracaibo, llegó a las 11:00 am de este sábado 17 de septiembre al río El Membrillo, el último en cruzar dentro del Darién. El agua le llegaba al pecho y la corriente era fuerte.
“Yo lo noté nervioso, como dudoso, y le dije: ‘quédate tranquilo, este es el último. Ya la pasamos’”, contó su primo Ciro Nava a su papá, de mismo nombre, cuando le informó la noche de este domingo 18 de septiembre que logró salir de la selva, pero que su primo, a quien llamaba hermano, no lo consiguió.
“El río lo arrastró. Papi, yo vi cuando mi hermano se dio con una piedra. Ahí me desesperé y me tiré dos veces al río, corrí y corrí, pero no lo alcancé. La gente corría detrás de mí y me decía que parara que me podía perder”, dijo Ciro, según contó su papá a El Pitazo en entrevista telefónica.
Nava, tío de Ricardo, contó que desde que su hijo y su sobrino ingresaron al Darién nunca vieron el sol. “Mi hijo me cuenta que llovió durante los cinco días que estuvo en la selva”.
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