Cuatro símbolos de la monarquía británica destacaron en las honras fúnebres de Isabel II: la corona imperial del Estado, el orbe, el cetro y el estandarte real. Te explicamos su significado
Por BBC Mundo
La corona imperial del Estado
La corona imperial del Estado simboliza la soberanía del monarca. Es la que lleva el rey o la reina después de la coronación. Se usa en las ceremonias de inicio de las nuevas legislaturas en Parlamento.
Es de oro y está adornada con 2.868 diamantes, 17 zafiros, 11 esmeraldas, 269 perlas y cuatro rubíes. Contiene las joyas más famosas de la colección real: el rubí del Príncipe Negro, el zafiro Estuardo y el diamante Cullinan II. El zafiro de San Eduardo está en el centro de la cruz superior.
Se cree que esta piedra preciosa estaba incrustada en un anillo que usó el rey Eduardo el Confesor en el siglo XI.
La corona data de 1937 y se hizo para Jorge VI, el padre de Isabel II. La actual versión es una adaptación para la coronación de la reina en 1953: se redujo el diámetro de la cabeza y se bajaron los arcos para darle una apariencia más femenina.
En un programa de televisión transmitido en 2018, Isabel II se refirió al peso de la corona que se calcula en 1,06 kg. “No se puede bajar la vista para leer un discurso, tienes que subir el discurso. Si bajas la cabeza se te rompe el cuello”, dijo la reina.
Por regla, solo tres personas pueden tocar la corona: el monarca, el arzobispo de Canterbury, el primado de la Iglesia de Inglaterra, durante la ceremonia de coronación y el joyero de la corona que es responsable de su mantenimiento.
Hay otra corona importante, la de San Eduardo que se usa solo en la ceremonia de coronación.
El orbe
Es un globo dorado con una cruz. Un recordatorio al monarca de que su poder viene de Dios.
La cruz sobre el globo representa que el mundo es dominio de Cristo y que el monarca es representante de Dios en la Tierra.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.