El comisionado presidencial para la Organización de las Naciones Unidas, Miguel Pizarro, se pronunció sobre el informe de la Misión de Determinación de los Hechos sobre Venezuela.
Por: CCN
“Entre los temas abordados destaca el rol desempeñado por funcionarios del SEBIN y la DGCIM, tanto como miembros de la institución como a nivel individual, en crímenes y violaciones de derechos humanos”, dijo Pizarro en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
El alto funcionario del Gobierno Interino señaló cómo según el informe las órdenes relativas a objetivos no políticos siguen la cadena de mando regular dentro de la DGCIM; pero en el caso de objetivos políticos, donde la cúpula del régimen aprueba y a veces también ordena la detención de opositores reales y percibidos.
De igual forma, se refirió a cómo los colectivos suelen participar en las operaciones junto con los agentes de la DGCIM. Resalta que según el informe, los cubanos entrenaron, asesoraron y participaron en actividades de inteligencia y contrainteligencia con la DGCIM.
Asimismo, el texto manifiesta cómo en principio la DGCIM se centró en los oficiales militares que eran vistos como potenciales disidentes y para 2013 se comenzó a recopilar información sobre cualquier oficial de la FANB que hubiera solicitado visitar otro país.
“Se actuó contra ciertos oficiales […] que se perfilaban como líderes, representaban potencialmente una amenaza para el poder, denunciaban irregularidades dentro del ejército o del Gobierno o simplemente eran abiertamente críticos del Gobierno”, indicó el informe.
Pizarro remarcó que la publicación de la misión expone cómo se estableció que la DGCIM “vigile a familiares de los objetivos”. Además, otros patrones en las detenciones incluyen el hecho de que los funcionarios no se identifican, cubren sus rostros, visten ropa civil o sin distintivos y utilizan un alias.
La Misión de Determinación de los Hechos señaló que según testigos con conocimiento sobre la inteligencia militar, la DGCIM ha desplegado agentes en otros países, como Colombia y Panamá, para reunir información y capturar a disidentes reales y percibidos que eran buscados por el Gobierno venezolano.
Agregan que las personas detenidas en centros de detención secretos fueron sometidas a actos de tortura incluyendo violencia sexual. Las mujeres familiares […] fueron agredidas sexualmente y/o torturadas con asfixia, golpes y descargas eléctricas.
También indica que en el caso de los hombres, familiares y objetivos, recibieron descargas eléctricas en el cuerpo, fueron asfixiados, desvestidos y retenidos desnudos, amenazados de muerte, violados y mutilados genitalmente, y golpeados.
La Misión reveló que las personas detenidas entrevistadas destacaron que sufrían problemas respiratorios y cutáneos debido a la falta de sol y a la pérdida extrema de peso, así como de problemas psicológicos e infecciones derivadas de sus condiciones de detención.
Para finalizar informa que el salario de los funcionarios del DGCIM es entre 10 y 40 dólares mensualmente y hay quienes reciben una bonificación por trabajar en un entorno de alto riesgo. Por eso, muchos de ellos complementan estos ingresos a través del robo de bienes durante las redadas.