Rusia dijo este martes que estaba “extremadamente preocupada” por las fugas detectadas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, y añadió que no descarta “ninguna” hipótesis, incluido un sabotaje.
“Estamos extremadamente preocupados por estas noticias”, dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Preguntado sobre la posibilidad de que se trate de un sabotaje, respondió: “No se puede descartar ninguna opción”.
AFP