Con pancartas en mano, trabajadores de Corpoelec en Carabobo marcharon este jueves desde la sede de la empresa, ubicada en la avenida Cedeño de Valencia, hasta la Inspectoría del Trabajo “César Pipo Arteaga” para reclamar mejores condiciones de trabajo.
Por Corresponsalía
Dotación de uniformes y equipos de seguridad, reparación de vehículos para atender averías y un salario que les permita cubrir la cesta alimentaria, fueron las principales exigencias.
Ernesto González, secretario de organización del Sindicato Profesional de Electricistas y Conexos de Carabobo, denunció que cuando salen a resolver las fallas en el sistema eléctrico, ponen en peligro sus vidas, pues no cuentan con implementos de protección.
Precisó que en los últimos siete meses han muerto tres trabajadores en la entidad.
“No tenemos vehículos para trabajar, herramientas, ni botas, tampoco el pantalón normado y la camisa de algodón (…) El trabajador eléctrico deja la vida en esas redes, y son prácticamente unos héroes anónimos”, expresó.
González detalló que en el estado hay ocho centros de servicio y cada uno debería tener entre 8 y 10 camiones cesta, pero esto no se cumple porque en algunos centros no tienen ni un solo vehículo operativo.
Explicó que esto trae como consecuencia el retraso en el tiempo de respuesta que le dan a una comunidad al momento de solventar alguna falla. “Nos tardamos más de 24 horas para atender una avería, cuando una de las normativas de la empresa es que el tiempo de interrupción sea el más corto posible y tenemos comunidades con más de 24 horas sin servicio”, destacó.
Plantas desmanteladas
Por su parte, el presidente de la Federación Eléctrica de Venezuela, Ángel Navas, aseveró que las unidades 1,2,3 y 4 de Planta Centro, además de la termoeléctrica Tacoa, estarían siendo desmanteladas para venderlas como chatarra.
“Parte de esas unidades las están desmantelando para venderlas como chatarra, cosa que costó a esta República millones de dólares para tener unos de los parques más robustos a nivel mundial (…) Estas plantas eran de primer orden de tecnología en Latinoamérica”, dijo.
Navas indicó que debido a la falta de mantenimiento y conservación en las termoeléctricas, el Sistema Eléctrico Nacional depende prácticamente del Guri.
“La generación térmica está grave. De 16.000 megavatios instalados en el país, más de 80% está inhabilitado por falta de mantenimiento a esas unidades, y por eso dependemos de la generación del Guri”, subrayó.
Durante la protesta, los trabajadores eléctricos también pidieron el pago del bono recreacional de los jubilados, derogación del instructivo Onapre, reinstalación de la mesa de discusión del contrato colectivo suspendida en 2018, respeto a la libertad sindical y cumplimiento de los beneficios laborales.
En Carabobo son más de 2.000 trabajadores de Corpoelec que resultan afectados.