La insólita historia del transexual que denunció a un ginecólogo porque no lo atendió

La insólita historia del transexual que denunció a un ginecólogo porque no lo atendió

El protagonista es el activista y abogado transexual canadiense, alias, Jessica Yaniv

 

 

 





La noticia que publica la web Confilegal es una de esas noticias surrealistas que suceden más de la cuenta en el loco mundo en el que vivimos. El protagonista es el activista y abogado transexual canadiense, alias, Jessica Yaniv, así lo reseñó EL DIESTRO.

Según esta noticia, Yaniv (Jonathan) ha publicado a través de su cuenta de Twitter un “serio problema” que ha tenido con un ginecólogo al que pretendía acudir, no le atiende por tener los órganos genitales masculinos.

Así denunciaba lo “conmocionada y dolida que estaba”: “Así que un consultorio ginecológico al que me refirieron literalmente me dijo hoy que `no atendemos a pacientes transgéneros. Y yo, siendo yo, estoy conmocionada… y confundida… y herida. ¿Se les permite hacer eso, legalmente? No va en contra de las prácticas universitarias”.

Pero es que la cosa no se queda solo ahí. Según añade Confilegal, en 2018 ya demandó a varios salones de depilación y trabajadoras autónomas porque se habían negado a darle una cita al saber que era “transgénero”. El tribunal no le dio la razón señalando que “no estaban entrenadas para depilar los genitales masculinos” y se le condenó a indemnizar a tres de esas esteticistas con dos mil dólares canadienses a cada una.

Ya sabíamos que lo de Canadá era absolutamente exagerado en cuanto a la dictadura de la ideología de género y a la dictadura LGTBI, son de sobra conocidas las “andanzas” y tonterías en las que anda embarcado su presidente Justin Trudeau y las tonterías que hace y que dice, pero esto ya es absolutamente surrealista.

Además, en este caso, Yaniv tiene un problema con los hechos que denuncia, se le nota demasiado y es demasiado evidente que, a pesar de sus quejas, todavía sigue siendo un hombre. Nos parece perfecto que él se quiera ver como él quiera, pero para nosotros, lo que es más que evidente es que cuando miramos sus fotografías estamos viendo a un hombre. Decir lo contrario sería negar la evidencia y dar la razón a una persona a la que, a pesar de la cantidad de veces que le quitan la razón, sigue obsesionada y pensando que es algo que en realidad no es.