El mexicano Jesús Iván Sepúlveda Martínez, de 22 años, fue identificado como el migrante muerto el pasado martes en un tiroteo en la frontera, y por el cual fueron arrestados un ex jefe de un centro de detención de migrantes y su hermano.
En una entrevista desde Ciudad Juárez (México) con el medio especializado Border Report, el padre de la víctima, Napoleón Sepúlveda dijo que el joven había sido asesinado en el tiroteo ocurrido del pasado 27 de septiembre en el sector de Sierra Blanca (Texas).
Sepúlveda Martínez, que nació en Durango (México), viajó a EE.UU. porque en su pueblo no había trabajo, y recién se había casado y quería comprar una casa, dijo su padre.
Por el tiroteo que también dejó a una mujer herida fueron arrestados el jueves pasado los hermanos Michael y Mark Sheppard, ambos de 60 años, informó la Oficina del Alguacil del Condado de El Paso (Texas), que no ha confirmado la identidad del fallecido.
Los dos hombres enfrentan cargos de homicidio involuntario por el incidente ocurrido cerca de Sierra Blanca sobre la carretera Interestatal 10, a unas 25 millas (40 kilómetros) de la frontera con México. Un área conocida por tener un puesto de control fronterizo.
Los hermanos supuestamente detuvieron su vehículo cerca del poblado y dispararon contra un grupo de migrantes que buscaban agua en la carretera.
Sepúlveda Martínez murió en el lugar por los disparos y una mujer fue herida en el estómago. La migrante fue llevada a un hospital de El Paso.
Michael Sheppard había sido director del Centro de Detención de West Texas en Sierra Blanca.
Según la declaración jurada de un guardabosques de Texas obtenida por CNN, los migrantes viajaban por el desierto la tarde del pasado martes y se detuvieron para beber de un depósito cuando se acercó un vehículo.
“El grupo se cubrió para evitar ser detectado. Luego, el vehículo dio marcha atrás y el conductor salió del vehículo. El conductor se apoyó en el capó del vehículo y disparó dos tiros con un arma de fuego contra el grupo. El conductor luego volvió a entrar al vehículo y huyó de la escena”, dice la declaración.
Grupos que abogan por los inmigrantes han exigido una investigación profunda sobre el hecho. Fernando García, director de La Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR, por su sigla en inglés), dijo en una conferencia de prensa que los sospechosos “literalmente cazaron” a los inmigrantes.
Por su parte la congresista federal Verónica Escobar, que representa a El Paso, dijo en una rueda de prensa el viernes pasado que espera que el Departamento de Justicia de Estados Unidos “investigue esto como un crimen de odio”.
EFE