Las redes sociales e internet son el caldo de cultivo perfecto para las teorías de la conspiración, en las que una de la más populares son las de que existen viajeros del tiempo que han quedado retratados en pinturas rupestres o incluso fotografías. A menudo, es solo aburrimiento y que no se conoce una explicación mejor.
Por: 20 Minutos
Es lo que ha pasado con el cuadro The Expected One (La esperada) que creó en 1860 el pintor austríaco Ferdinand Georg Waldmüller.
En la pintura se ve a una mujer caminando por un bucólico sendero, mientras un joven la espera un poco más adelante para soprenderla con unas flores. El caso es que la muchacha sostiene en sus manos un pequeño objeto negro que agarra con las dos manos, los pulgares por encima y que parece mirar con atención. Muchos usuarios de internet han querido asociar a un iPhone.
Pero la realidad es mucho más simple: lo que porta la joven es un pequeño libro de oraciones. De hecho, sólo hay que fijarse para ver que de sus manos cuelga un rosario.
"Die Erwartete" (The Expected One) by Ferdinand Georg Waldmüller, Austrian painter, 1860. And as we can clearly tell, the young woman walking down the path is looking at her cellphone. Proof of time travel!
Just kidding. It's a prayer book.https://t.co/WvtKSOcBqp pic.twitter.com/XY7YaOCZ4i
— Mary Anne Landers (@Mary_Anne_L) October 5, 2022
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