Pebbles, la canina más longeva del mundo que meses atrás había recibido el reconocimiento por parte de los Guinness Récords, falleció el lunes 3 de octubre después de las 8:15 de la mañana.
Por Semana
Faltando cinco meses para que cumpliera 23 años, la perrita de raza Toy Fox Terrier partió de este mundo y la causa de su deceso fue natural, mientras se encontraba en la casa donde vivió situada en Tailors, Carolina del Sur de los Estados Unidos. Al lado de ella estuvieron sus dueños Bobby y Julie Gregory.
Pebbles nació el 28 de marzo de 2000 en Long Island, Nueva York. De acuerdo con el libro de los récords mundiales, luego de que la canina recibió el premio que la acreditaba como el perro más viejo vivo en el mundo, su popularidad comenzó a crecer, pues antes de ella TobyKeitn había obtenido esta distinción. Sin embargo, los Gregory se dieron cuenta de que su mascota tenía más años, así que hicieron la solicitud y efectivamente fue así.
“Bobby estaba sentado en el sofá y amigos y familiares comenzaron a enviar mensajes de texto y llamar sobre una historia que vieron sobre un perro de 21 años que obtuvo el récord”, dijo Julie.
Al empezar a enterarse sobre el premio, de inmediato la dueña de Pebbles presentó una solicitud que resultó siendo aprobada por la reconocida colección de récords. Los dueños contaron que la Toy Fox Terrier vivió una vida feliz y tranquila.
La manera como llegó Pebbles a la pareja de estadounidenses fue inesperada, ya que en un principio los Gregory tenían en mente adoptar a un perro de raza grande, pero cuando vieron a la pequeña canina su visión cambió.
De hecho, Pebbles fue considerada como “la reina del hogar”; dio a luz a 32 cachorros en tres camadas diferentes con su difunto compañero, Rocky (también de la misma raza), quien en 2017 partió de este mundo teniendo 16 años.
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