Dulce Palmera, madre del comerciante Carlos Ruggiero de 34 años y padre de tres hijos, detenido entre las 05:30 pm a 06:30 pm, en San Fernando de Apure, el día 25 de agosto de 2.022, por presunta especulación, pide justicia para su hijo, quien asegura permanece detenido sin justificación alguna. Solicita en nombre de su familia los buenos oficios del Fiscal del chavismo Tarek William Saab en este caso porque manifiesta Palmera, que el delito de especulación no acarrea medida de privativa de libertad.
Por María Eugenia Díaz
La información fue dada a conocer este sábado 15 de octubre, por la organización Una Ventana a la Libertad (Uval), dedicada a la defensa de los privados de libertad en Venezuela.
Palmera manifiesta ante la ONG que dicha detención se concretó el día y hora señalada, por una comisión de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en la ciudad capital, luego de una llamada realizada por una funcionaria del Ministerio Público (MP), mientras la ciudadana se encontraba en compañía de su pareja y dentro del local comercial propiedad de Ruggiero, porque la fémina tenía la intención de adquirir un equipo celular con rebaja.
“Ellos tenían conocimiento de los precios porque anteriormente habían visitado nuestra tienda. El equipo que ella quería (Redmi 10 C), tenía un costo de 1.446 bolívares y quería conseguir un descuento exagerado, pretendía pagar 1.200 bolívares. Además, tenía una mala intención desde un principio. Llegó al extremo de sostener una discusión con mi hijo, no fue amable en ningún momento, ni tampoco sugirió establecer un convenio de pago”, agregó.
Palmara denuncia que dicha funcionaria se presentó en el local comercial como Fiscal del MP sin serlo, porque solo cumple funciones administrativas dentro de esta institución gubernamental.
“Un funcionario no puede utilizar su cargo para amedrentar o conseguir un bien o servicio a costa de su cargo, no es ético. Hizo un show grabando, mi hijo nunca se negó a venderle el celular, solo le exigió pagara un precio justo. Sus alegatos carecen de pruebas. No sabemos su intención”, declaró para Una Ventana a la Libertad (UVAL).
A su juicio, esta detención es arbitraria, porque no hubo delito, puesto que como muestran los vídeos, no se consumó la venta del equipo celular, ni tampoco se llevó a cabo la fiscalización, por parte de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos de Venezuela (Sundde), para comparar los precios y costo del equipo.
“Simplemente esta ciudadana hizo una llamada telefónica a una amiga Fiscal, quien inmediatamente envió una comisión de la Guardia. Hay tráfico de influencias porque no hubo procedimiento judicial ni denuncia, ni se emitió una orden de aprehensión, previa a la detención de mi hijo. Hay abuso de poder, todo fue una trama injusta”, dijo.
Se pregunta la madre de familia: ¿Con qué propósito?- No lo sé, solo Dios lo sabrá. “Pido que por favor las instancias superiores del MP administrar justicia, porque en Apure no están llevando a cabo el caso cómo deberían hacerlo desde un principio. Practicaron una detención indebida sin denuncia. En todo el proceso se ha visto la mala intención, porque se han tomado el tiempo máximo estipulado por la ley para llevar el caso”, manifiesta.
“Lo crié con sacrificio y con valores. Desde pequeñito trabajó vendiendo empanadas, lavando carros, alquilando Play Station. Estudió con esfuerzo y sacrificio, es profesional. Técnico Superior (TSU) en Construcción Civil y cursó octavo semestre de ingeniería electrónica. Venimos de una familia trabajadora. Trabajó en una tienda de Movistar durante 13 años. Entre 2016 y 2.018, decidió crear un negocio propio con los ahorros de toda la familia, esto a pesar que quiso salir del país. Pero, pensando en el bienestar de su familia y para apostar en el país, se quedó en Venezuela”, apunta.
Los familiares consultados por UVAL dan fe del buen comportamiento de Ruggiero, quien es único hijo, además, sostén de su familia. Pero, en la actualidad se encuentra tras las rejas en el Puesto de la GNB, ubicado en la avenida intercomunal San Fernando-Biruaca, frente al Urbanismo Santa Inés. Por cuanto esta madre venezolana clama justicia por su hijo, agarrada de la mano de Dios, el cual ha sido manifiesta de vital apoyo en este duro momento que la llena de frustración y decepción.