El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) indicó hoy que un equipo de 11 efectivos de la organización se encuentra en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, “preparado para visitar prisioneros de guerra en la zona, incluidos los de la prisión de Olenivka”, después de que Ucrania le exigiera esta semana que acceda al penal.
“Nuestro equipo ha estado listo durante meses, pero hasta ahora no tiene las garantías mínimas de seguridad para conducir tales visitas”, señaló un comunicado de la organización.
CICR indicó que las dificultades que enfrenta muestran “el inaceptable hecho de que Cruz Roja no tiene todavía acceso sin trabas a todos los prisioneros de guerra en este conflicto”, pese a que los dos bandos deberían garantizarlo en virtud de las Convenciones de Ginebra.
El viernes, el Gobierno ucraniano exigió a CICR el envío de una misión -con permiso ruso o no- a la prisión de Olenivka, donde a mediados de julio murieron por bombardeos más de 50 soldados de Ucrania según Kiev.
Poco antes, la labor de CICR en el conflicto había sido criticada por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien en su página oficial aseguró que la centenaria organización “no es un club de privilegiados donde les pagan y disfrutan de la vida”, ya que “tiene obligaciones, principalmente de carácter moral”.
En su comunicado de hoy, Cruz Roja afirmó que “culparnos por no lograr completo e inmediato acceso no ayuda a los prisioneros de guerra ni a sus familias” y subrayó que quienes pueden jugar un papel en la mejora de su situación son los Estados parte en la guerra, autorizando su entrada en las prisiones.
EFE