Alo largo de la historia los gatos se han ido haciendo, poco a poco, con una mala fama. No solo llevan a sus espaldas el cliché de que son mascotas menos cariñosas y amigables que los perros; sino que también han tenido que lidiar con las teorías que apuntan a que son amuletos de mala suerte y hasta mensajeros de la muerte.
Por El Tiempo
¿Cómo podría un tierno, indefenso y, aparentemente, inocente animal vaticinar algo tan inesperado y fortuito como la muerte? Pues, en el mundo actual, parece que nada es imposible. Esta última creencia se le atribuye, principalmente, a Oscar, un pequeño gato de un geriátrico estadounidense que ha logrado predecir más muertes que cualquier otro médico especializado durante toda su vida.
“Oscar no se equivoca. Parece que sabe cuándo los pacientes están a punto de morir”, es la impactante y reveladora frase con la que el médico especializado en geriatría David Sosa deja a la vista de cientos de investigadores -en un estudio publicado en ‘The New England Journal of Medicine’- el misterioso e inexplicable don del felino: pronosticar la muerte.
No es un médico, ni un espiritista y, mucho menos, un ente paranormal: es tan solo un animal que luce como un gato, come como un gato, holgazanea como un gato y, en general, se comporta como un gato; a excepción de los enigmáticos momentos en los que olisquea el aire, estira el cuello y se acurruca al lado de un paciente en fase terminal como señal de una muerte inminente.
#ElMejorNombreEs Hace mucho leí un ártico sobre Oscar el gato que "prevé la muerte", cada que el gato se sentaba en la camilla de la persona de edad, este moría al otro día, la historia siguen sin tener explicación alguna.@dani3palacios @JuanpaLaguna @CruzEscribiente pic.twitter.com/rs9c1rMSJL
— Mincho (@mincho1298) August 10, 2020
Para leer la nota completa, aquí