Definitivamente resulta paradójico que un término sea variable y constante a la vez desde el punto de vista matemático; aunque en la matemática se utiliza comúnmente una técnica para resolver ecuaciones y sistemas de ecuaciones, la cual resulta ser: el cambio de variable.
Si aplicamos esta técnica a sistemas biológicos, más aun si son sistemas constituidos como seres individuales con pensamientos únicos, establecidos como relaciones humanas en una sociedad, podemos determinar lógicamente que el cambio es constante. El cambio va a estar presente a lo largo del tiempo, constituyéndose en una magnitud de la propia acción, asumiendo diferentes valores de acuerdo a un propósito determinado.
Este propósito lleva a los venezolanos a pensar casi exclusivamente, en qué va a pasar en el país y cómo va a transcurrir. Tal como se había comentado por distintas vías inclusive documentado por expertos en esa materia, la transición en Venezuela ya se inició, pero el destino de esta es aún desconocido.
Es por la razón anterior, que el cambio entonces se inserta en todos estos escenarios y la propia dinámica del cambio va generando dentro de las serias contradicciones del poder político dominante no numerosas pero si francas oportunidades, para que el ciudadano venezolano si y solo si, realmente desea una sociedad de bienestar, próspera, sana y educada, se enfoque en soluciones factibles.
Pero es solo eso, una oportunidad, porque la acción para construir está por venir y depende de cada uno de los ciudadanos venezolanos, independientemente del mal que se esconde, se disfraza y manipula. Todo resultará de pensar en un sistema de nuevas preguntas y respuestas, identificar las variables relevantes, crear nuevas imágenes del futuro de Venezuela y mirada proactiva y positiva hacia el futuro.
Como consecuencia de los cambios por presión foránea y acuerdos libertinos, una imagen del objetivo por primera vez resulta difuso, atomizado, pero al margen de esto, lo más importante para todos en este momento y para la construcción de una República decente, es que ahora el cambio provenga de nosotros mismos, de nuestro comportamiento, de nuestras ideas, de nuestro esfuerzo físico, intelectual, y por qué no asegurarlo: de nuestras decisiones.
@abrahamsequeda