Antonio Ledezma presentó su libro sobre la vida y obra del expresidente Carlos Andrés Pérez, en el que lo define como “un estadista visionario que siempre estaba a tono con las realidades que imperaban en el país y se adelantaba a los cambios que se estaban produciendo en el mundo”. A casa llena en el Centro Eduardo Úrculo de Madrid, Ledezma describió a CAP como “un estratega desde su adolescencia, como el dirigente intrépido y audaz que se ganó la confianza del presidente Betancourt cuando apenas contaba con 23 años y también fue un operador político que actuó bajo las órdenes del escritor venezolano Rómulo Gallegos, semanas antes del golpe militarista que lo derrocó de la primera magistratura nacional”.
En un auditorio abarrotado Antonio Ledezma fue acompañado en el presidium por los exministros Diego Arria y Humberto Calderón Berti, así como por el nieto del expresidente Pérez, Carlos Orlando Piñango Pérez, quien definió a su abuelo “como un hombre noble, cariñoso y consejero oportuno, que no les heredó bienes materiales, pero sí les dejó como legado la historia que edificó con sus extraordinarias obras”.
Calderón y Arria narraron anécdotas de sus relaciones con CAP, destacando “su visión para producir la reversión petrolera con un buen tino en todos los sentidos, uno de ellos la selección de gente preparada como el Dr. Alfonzo Ravard al frente de PDVSA y su previsión de incorporar el artículo 5to. en la ley nacionalizadora que hizo posible la apertura petrolera”. Mientras tanto Arria destacaba “el alto perfil que logró CAP en los escenarios internacionales, como fue en Panamá, ayudando a que recuperaran su canal, en Centroamérica consolidando democracias en El Salvador y Nicaragua”.
Antonio Ledezma evocó los tiempos de CAP como “hábil parlamentario, como candidato que modernizó las campañas electorales siendo dos veces victorioso, sus obras más destacadas como el plan de becas Gran Mariscal de Ayacucho, el Sistema de Orquestas Infantiles, la red de bibliotecas, sus programas sociales como la beca alimentaria, el PAMI, la beca salario, el vaso de leche, los morrales estudiantiles, los hogares de cuidado diario, así como la amplia red de acueductos, escuelas, universidades, parques nacionales, plantas termoeléctricas e hidroeléctricas, el inicio del Metro de Caracas y los complejos industriales, que representaron una buena manera de sembrar el petróleo”, aseguró Ledezma.
Antonio Ledezma desgranó los objetivos de su primer gobierno bajo el esquema de La Gran Venezuela y posteriormente el Gran Viraje que intentó llevar adelante con la colaboración de extraordinarios venezolanos como Moisés Naím, Miguel Rodríguez, Carlos Blanco, Gerver Torrez, Ricardo Hausmann, Gustavo Roosen, Andrés Sosa, Fernando Martínez, Eduardo Quintero, Reinaldo Figueredo, Beatrice Rangel, Eglée Blanco, Teresa Albanes, Aura Loreto, Imelda Cisneros, Alejandro Izaguirre, Celestino Armas, Arnoldo Gabaldón, Colmenares Finol, Virgilio Ávila.
Antonio Ledezma puntualizó que “Pérez fue un hombre que pensaba en el país, más que en su capital político personal, por eso se atrevió a modernizar a Venezuela impulsando la descentralización, estimulando las grandes reformas comerciales, fiscales, tributarias y financieras. Eliminó la fuente de corruptelas en que se había convertido RECADI, promovió el cambio de subsidios indirectos a directos, renegoció la deuda externa en condiciones ventajosas para la nación, su plan económico fue exitoso y así lo patentizan los hechos cuando la economía venezolana creció en casi 10 puntos a finales de 1991, se estaba controlando la inflación, las cifras del desempleo estaban en 6%, la política cambiaria estabilizaba la moneda, se incrementó en más de un millón de barriles la producción petrolera y los sectores productivos se enfilaban a impulsar la economía haciéndola menos dependiente de la renta de los hidrocarburos, todo con vías a su diversificación, mientras se hacían esfuerzos para que el parlamento facilitara las grandes reformas y se creara un fondo anticíclico que sirviera de reserva de ahorro para el futuro”.
Antonio Ledezma desvela en su libro hechos nunca publicados al dar a conocer los intríngulis de las reuniones entre la dirigencia del entonces partido de gobierno y los equipos del presidente Pérez, también narra las conspiraciones en las guarniciones militares y detalla las diferentes maniobras puestas en escena para liquidar políticamente a Pérez a quien acusaron de ser agente de la CIA, de cometer delito en la compra del barco Sierra Nevada y de distraer dineros de la partida secreta. “De todos esos sicariatos políticos CAP salió bien librado, el tiempo lo ha reivindicado en su justo valor histórico”, aseguró Ledezma en la presentación de este libro prologado por el reconocido escritor nicaragüense Sergio Ramírez.
La apertura del acto estuvo a cargo de Mitzy Ledezma Capriles, hija del escritor, quien coordinó la producción. La apertura fue muy emotiva cuando el afamado cantautor venezolano Nacho Izcaray interpretó la canción Escríbeme, compuesta por el preso político Guillermo Castillo Bustamante en la cárcel de Ciudad Bolívar en 1956, letra y música que se convirtió en el himno de los perseguidos y exiliados políticos venezolanos.
En el evento intervinieron el editor Manuel Pimentel cuya empresa Almuzara asumió la producción del texto, también pronunció unas palabras Blanca Pinedo presidenta del distrito de Tetuán, y el cierre musical con canciones venezolanas a cargo de la violinista Marianna Contreras.