El jefe del Hezbolá libanés anunció el jueves el fin de la movilización militar “excepcional” de esa formación proiraní contra Israel, tras la firma del acuerdo que delimita los yacimientos de gas del mar Mediterráneo oriental entre el Estado hebreo y Líbano.
El dirigente, Hasan Nasralá, que había amenazado con atacar a Israel en caso de explotación del campo gasístico de Karish sin un acuerdo previo, afirmó que el tratado limítrofe representa “una gran victoria” para Líbano.
“Se declaran terminadas todas las medidas excepcionales y especiales de movilización llevadas a cabo por la resistencia durante varios meses”, dijo Nasralá en una declaración por televisión.
“Nuestra misión está terminada”, afirmó y agregó que el acuerdo “no es un tratado internacional y no es un reconocimiento de Israel”.
El 2 de julio Israel derribó tres drones lanzados por Hezbolá que se dirigían hacia el campo del Karish, que era reivindicado parcialmente por Líbano.
Nasralá advirtió a Israel que no recurriera a estas reservas antes de que se cerrara un acuerdo.
Este pacto entre ambos países, que técnicamente siguen en guerra, fue elogiado por varios líderes mundiales, incluyendo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El acuerdo fue firmado de forma separada este jueves por el presidente de Líbano, Michel Aoun, en Beirut y por el primer ministro de Israel, Yair Lapid en Jerusalén y entró en vigor después de un intercambio de cartas.
Lapid celebró que el acuerdo implica que Líbano reconoce de facto a Israel, pero Aoun respondió afirmando que el acuerdo es puramente “técnico”, sin ninguna “dimensión política”. AFP