Un hecho curioso se presentó en una vía cercana a Marion Oaks al noroeste de Orlando, Florida, donde una camioneta se encontraba transitando con dos de sus neumáticos completamente destrozados. Las autoridades se percataron de la situación por lo que detuvieron el auto, lo que no esperaban era la explicación dada por el conductor.
Por Semana
El pasado domingo 23 de octubre, eran las 4 de la mañana, cuando la policía del Condado Marion que se encontraba por la zona en trabajos de patrullaje, se percató del estado del vehículo. El agente Wilson realizó una parada de tráfico, y notó que las llantas no solo estaban desinfladas, sino que estaba conduciendo sobre lo que quedaba de las gomas.
Cuando los agentes le preguntaron al conductor sobre las razones por las que el vehículo estaba en condiciones tan precarias y peligrosas, este les aseguró que era víctima de una maldición.
Según dijo, otra persona le lanzó una maldición y esto hizo que perdiera el control del vehículo y chocara contra una acera, razón por la que se le dañaron los neumáticos, según describe un comunicado emitido por la policía del Condado Marion.
El agente Wilson, al escuchar el descabellado argumento, comienza a analizar el estado del hombre identificado como Andrés Orjuela Montealegre, quien añade que la situación que vivió solo le daba dos opciones: conducir con los neumáticos destrozados o detenerse para prenderle fuego al auto y ponerse a dormir en una acera.
Lea más en Semana