Shakira está atravesando uno de sus peores momentos personales. La artista colombiana ha tenido que hacer frente a duros varapalos que parecen no parar. Durante este año, la intérprete de ‘Monotonía’ ha comunicado su ruptura sentimental de Gerard Piqué, sigue lidiando con su contienda legal con Hacienda y está pendiente del estado de salud de William Mebarak, su padre, quién ha tenido que ingresar en más de una ocasión.
Por abc.es
Fue el pasado mes de mayo cuando saltaron las alarmas después de que el progenitor de la cantante sufriese una aparatosa caída que le llevó a ser intervenido de urgencia. Poco a poco se recuperó y ha sido ahora cuando ha vuelto a ingresar -en la clínica Teknon-Quirón de Barcelona- de una dolencia de la que se desconocen los motivos. Lo que sí se sabe es que sus allegados no se separan de él y están pendientes de su evolución.
Unas horas después de que la noticia saltase a los medios, el equipo de comunicación de Shakira emitió un escrito expresando que «los detalles sobre su estado de salud son de carácter reservado, por lo que la familia pide respeto en estos momentos a la espera de ver su evolución». La cantante y sus familiares prefieren que los pormenores de su vida privada no salgan a la luz. Eso sí, cuando son preguntados por la prensa, no dudan en atenderles con educación e intentando zanjar los rumores.
La última en hacerlo ha sido Nidia del Carmen Ripoll a la salida de la clínica en la que se encuentra Mebarak. La madre de la artista ha expresado que su marido «está estable» y que no saben cuando le darán el alta. Además, ha asegurado que Shakira está pendiente y no falla en sus visitas diarias. Aprovechando la ocasión, ha confirmado que Gerard Piqué fue a visitarlo hace unos días, hecho del que se alegra ya que «seguimos siendo familia». Gesto que demuestra que hay un acercamiento entre el futbolista y la cantante y que su relación habría mejorado respecto a los meses anteriores.