La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, acusó este viernes a supuestos “empresarios ligados al macrismo”, en referencia al expresidente Mauricio Macri (2015-2019), como las personas que habrían pagaron a los implicados en el atentado que sufrió el pasado 1 de septiembre, que, en su opinión, “no eran indignados”.
“Esos presuntos indignados e indignadas que agredían, que insultaban, que tiraban teas encendidas a la Casa Rosada (sede del Ejecutivo) no eran indignados. Era gente pagada por empresarios que se identificaron con el anterior Gobierno, con el macrismo”, afirmó la vicepresidenta.
En su primera aparición en un escenario con público desde que sufrió el ataque, el 1 de septiembre pasado, por el cual tres jóvenes se encuentran procesados y detenidos, la también exmandataria (2007-2015) pidió terminar con lo que ella dice que es la “mentira” de los “indignados rentados”.
La Justicia, además de procesar a los autores materiales del ataque, procesó en otra causa a cuatro jóvenes integrantes de la agrupación Revolución Federal, conocida por sus escraches contra el Gobierno y amenazas a la vicepresidenta.
Cristina Fernández acusó a esos indignados con la política que fueron reproducidos por la televisión de recibir “millones de pesos para hacer eso”.
Aunque luego reconoció: “No quiere decir que no haya gente enojada con lo que pasa”, en un país que sufre caída del poder adquisitivo, con un 85 % de inflación.
Fernández contó que ella también vio el atentado por televisión: “No me di cuenta del arma que empuñaron y que pretendía, en los hechos, volarme la cabeza”.
La vicepresidenta sufrió el atentado en medio de las manifestaciones a las puertas de su domicilio que se dieron desde que el 21 de agosto un fiscal pidió para ella 12 años de prisión por presunta corrupción en los dos períodos en que fue mandataria.
Con finromación de EFE