En ocasiones anteriores nos hemos referido básicamente a la educación superior. Dentro de ella, a las universidades, por la deplorable situación en que se encuentran las públicas tanto en lo material como en lo estrictamente docente. En una situación nacional como la actual, también las universidades privadas atraviesan un tiempo difícil.
Pero, en lo señalado no se agota el problema. La parte más aguda y dramática está en la educación primaria y secundaria. Escuelas y liceos, públicos o privados. El abandono es total. Más que eso, a veces pensamos que se trata de una diabólica política oficial para llevar a la población a sus niveles más bajos y ponerla a depender exclusivamente del estado-gobierno como única garantía de supervivencia, Basta con hacer una rápida revisión de las cifras para entender la gravedad de este asunto.
La otra fuente educacional es la familia. La relación padres e hijos es muy importante a todos los efectos. Lamentablemente, buena parte de las familias venezolanas están dispersas, regadas por el mundo entero, en especial, en el continente americano. Desde Argentina hasta Canadá, pasando por Colombia y Estados Unidos, la presencia venezolana es millonaria. La migración de compatriotas no tiene precedentes en la historia contemporánea. Está precisada como una de las mayores del mundo en todo tiempo. Se busca afuera lo que no se consigue dentro, en medio de enormes dificultades tanto para los migrantes como para los países que sirven de sedes temporales o definitivas. Sin embargo, pareciera que al régimen no le importa y a la llamada oposición democrática del G4, de otras nuevas y viejas organizaciones políticas, así como a las decenas de aspirantes a unas inciertas primarias para escoger candidato presidencial, pareciera que tampoco les importa mucho el tema.
Lo cierto es que el tiempo pasa y los problemas se agravan. No se resuelve ninguno. Todos se hacen más graves en medio de un silencio casi cómplice debido a la timidez de muchos protagonistas y a la censura impuesta y/o auto impuesta en los medios de comunicación. Demasiados medios cerrados en todas las instancias. Radios, televisoras, periódicos impresos liquidados y los que aún se mantienen tienen a sus anunciantes permanentemente amenazados. Todo esto es de fácil comprobación.
Para no alejarnos mucho del tema de estas reflexiones, le propongo a todos los aspirantes presidenciales y a los partidos o grupos que los apoyan, que planteen soluciones concretas al problema educacional a todos los niveles. Deben informar al país lo que harían desde el día en que les corresponda gobernar. El ciudadano común de Venezuela se los agradecería por aportar una importante luz para el presente y futuro inmediato de la nación.
Ojalá y el electoralismo actual, no limite la inteligencia básica. Mientras este régimen exista, no hay solución.
Lunes, 7 de noviembre de 2022
@osalpaz
https://alvarezpaz.blogspot.com