Varias son las hipótesis que manejan las autoridades sobre el fallecimiento de Juan Pablo González Gómez, quien fue encontrado sin vida en la URI de Puente Aranda, Colombia, a las 4:40 de la tarde del domingo 6 de noviembre.
Por SEMANA
El hombre, presunto violador de la menor Hilary en la estación de TransMilenio La Castellana, en el norte de Bogotá, el pasado 31 de octubre después de las 10 de la noche; fue llevado al lugar 40 minutos antes, es decir sobre las 4:00 p. m., después de que un juez de control de garantías determinara enviarlo a la cárcel y mientras que el Inpec definía la cárcel donde debería enfrentar su proceso por los delitos de acceso carnal violento en concurso heterogéneo con hurto calificado y agravado a título de dolo en calidad de autor.
La primera hipótesis que manejan los investigadores es la de un posible caso de suicidio, pero las evidencias abren la posibilidad a otra: asesinato. Esta surge porque el cuerpo del presunto abusador presenta signos de violencia como golpes.
La Fiscalía empezó con el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, el análisis para esclarecer la muerte del hombre de 42 años cuyo cuerpo presenta politraumatismos.
Fuentes cercanas al proceso le confirmaron a SEMANA que el presunto victimario solicitó permiso para ir al baño y que precisamente en ese lugar fue encontrado sin vida por otros internos “quienes advirtieron al personal de custodia sobre lo ocurrido. De inmediato se acordonó la zona a la espera de la Fiscalía”.
Por esto resulta importante para la investigación los estudios de necropsia, porque los investigadores a partir de los resultados de Medicina Legal, podrían conocer con exactitud las causas de la muerte de González.
Hasta el momento ninguna autoridad se atreve a confirmar los que realmente ocurrió, pues consideran prudente y necesario esperar los estudios forenses que de manera científica aclaren qué fue lo que ocurrió con el presunto abusador de Hilary.
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