Sí, los perros también pueden sufrir demencia. Un artículo publicado por investigadores del Dog Aging Project (Proyecto de Envejecimiento Canino) explicaba que la demencia o la disfunción cognitiva canina, era un padecimiento muy común en caninos mayores de 10 años.
Por El Tiempo
Especialmente entre los 12 y 15 años, edades en donde también es complicado poder reconocer los síntomas, sin confundirlos con tan sólo ‘cuestiones de la edad’.
Pero no se preocupe. Acá le traemos todo lo que debe saber para comprender un poco más esta enfermedad y cómo identificarla en su mascota.
¿Qué es la demencia en perros?
La organización explica que es un desorden cognitivo que suele causar síntomas similares al Alzheimer en los humanos. Esto sucede cuando el cerebro comienza a envejecer, afectando ciertos comportamientos, la memoria, el aprendizaje y la comprensión.
Según el estudio realizado, el 50 por ciento de los caninos suelen sufrir esta enfermedad después de los 12 años.
Esta enfermedad es crónica y degenerativa. Se produce por la disminución de neuronas y neurotransmisores, lo que produce una degeneración de las estructuras del sistema nervioso central.
¿Cuáles son los síntomas?
Según un artículo del departamento de Ciencias Clínicas Veterinarias, de la Universidad de Santiago de Compostelano en España, no existe un examen puntual que pueda diagnosticar la demencia en perros. Se pueden realizar pruebas y ‘tests’ que ayuden a su diagnóstico, pero a su vez es fundamental entender primero los síntomas. Esta por ejemplo, es una lista de de la sintomatología que puede llegar a presentar:
1. Desorientación: puede identificarlo si se queda mirando a un punto fijo mucho rato o si se pierde camino a casa.
2. Trastornos en la alimentación: es cuando su apetito cambia repentinamente o no quiere comer.
3. Apego inusual: significa que puede llegar a desarrollar un apego distinto al que normalmente ha tenido. Se puede identificar sí al estar lejos de usted, tiene temblores, llora o presenta síntomas de ansiedad.
4. Incontinencia.
5. Acicalamiento excesivo, disminuido o ausente.
6. Irritabilidad excesiva o desconocimiento de personas y lugares que frecuenta.
7. Desconocimiento de comandos familiares: esto sucede cuando no reconoce su nombre u órdenes que comúnmente se le dan.
Aún así, si su mascota presenta este tipo de síntomas, puede que no tenga demencia sino otro tipo de enfermedad. Por esto, es importante que un médico veterinario sea quien dé el diagnóstico final. Pero recuerde: si usted cree que su perro tiene demencia, acuda a su veterinario de confianza.
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