La arrogancia del ser humano que a veces parece no tener límites, quedó plasmada en la primera farsa de la semana que pasa. Y el descaro en la segunda.
La segunda farsa se origina en un encuentro que se presume fortuito entre los Presidentes de Francia y Venezuela… cuando Macron informalmente invita a Nicolás Maduro a continuar los infinitos diálogos entre el gobierno venezolano y la oposición… pero está vez en Paris que aún esmirriada por el encierro y la recesión… “siempre vale una misa”.
Los cambios climáticos a través de millones de años siempre han ocurrido… antes que existiera sobre la faz de la tierra una forma capitalista de gobierno… y mucho antes de que “el pueblo” gobernara a nombre del socialismo estatista.
De hecho los dinosaurios ya habían sobrevivido varias extinciones debidas a graves cambios en el clima y la geología enseña a quien quiera reconocer los cambios… cómo larguísimos períodos de frio inmenso… fueron sucedidos por otros de calor.
Pero la arrogancia humana –o la viveza de algunos- descubrió una mina de hacer dinero… culpando a los enemigos políticos de los vaivenes climáticos que hoy día se observan.
Y así el término “ecología”… denostado hace unas décadas… repentinamente se pone de moda y en un exclusivo sitio turístico… lejos de El Cairo que es una ciudad inmensa pero llena de pobres… sharm el-sheikh… se reúnen mandatarios de todo el mundo.
Unos a reclamar a los países ricos los males del mal manejo de sus selvas y ríos. Otros a impulsar la agenda del Gran Reseteo que en 2020 el entonces Príncipe Carlos anunció en el encuentro de Davos, cuando se iniciaba la pandemia.
Dentro del primer grupo estamos nosotros con nuestro Presidente a la cabeza… exigiendo que los países ricos contribuyan económicamente con los pueblos pobres… para remediar los males que el capitalismo ha causado al hacer uso indiscriminado de la energía que cómo se sabe es contaminante.
Si alguien pregunta porque no entiende eso de que lo que contamina un yanqui, o una canadiense y cualquier europeo… porque no acusan a chinos, hindúes o rusos… se le aclara que cómo los yanquis por el camino que fuese… siempre pro libre mercado… se hicieron tan ricos que consumen hasta 10 veces la energía que puede gastar un africano… y cómo el clima está cambiando y en algunos casos se han perdido cosechas… esos países ricos deben contribuir a aminorar el deterioro ambiental que nuestra ineficacia y descaro del gobernante… han causado digamos en el Arco Minero para que mejor se entienda.
Como comprenderán los lectores sin tener los países pobres una fuerza militar para obligar a nadie a cumplir con tan extravagante petición… eso no termina en casi nada.
En lo que si puede terminar esta reunión internacional de las que tanto se burlaba el comandante Chávez… será en que los países ricos admitan la necesidad de cambiar… para que todo quede igual.
Es decir en aceptar a regañadientes que al capitalismo “se le ha ido la mano” pero que en este siglo todo se arreglará… vía el gobierno mundial que quieren sea la ONU… y haciendo énfasis en el control del ambiente y los derechos humanos.
Los derechos humanos que se han convertido en ubre de dónde maman los más insólitos personajes… ya están montados y desde la ONU y sus filiales se usan como arma arrojadiza contra gobiernos insumisos.
El cambio climático permitirá y no lo duden… financiar desde la ONU otro tipo de farsantes que a guisa de “proteger al oso frontino”… intentarán poner tras las rejas digamos al gobernador de Mérida.
Mientras la naturaleza con sus fuerzas superiores seguirá su camino.
La farsa de Paris se veía venir: Macron atacado desde la izquierda marxista de la Francia Insumisa y la derecha conservadora de Marine Le Pen… por poner a Francia en función de los intereses de la OTAN… es decir del lobby armamentista yanqui… busca señales que lo liberen de ese San Benito.
Y con la presencia del colombiano Petro y el insólito Gerardo Blyde que salvo a los restos del golpe de Carmona Estanga hace ya 20 años… no representa mucho… Macron intentó desligarse de Blyde y la OTAN para quedar bien ante el electorado francés que acicateado por el frío, el hambre y la falta de futuro… exige un cambio que les permita comprar petróleo ruso y comenzar a reconstruir sus centrales nucleares desmontadas por exigencia de las ONGs ambientalistas… principalmente estadounidenses.
Y ya… el diálogo francés salvo que sus participantes fueron alojados en el antaño muy exclusivo Hotel Ritz… fue otro canto a la bandera… sin acuerdos.
Pero eso no importa y ni siquiera según los que creen en mabitas… hay que culpar de estos fracasos anunciados a Nicolás Maduro o Gerardo Blyde.
En sharm el-sheikh… que fue el origen de todas estas farsas… llevan un historial de fracasos monumental: recordemos que allí se reunieron altos mandatarios para acordar… según dijeron… “la paz entre Israel y los Palestinos”… “el cese de la intifada” etc.
Por lo pronto me anoto a salvar al Oso Frontino merideño… y a los gatos caseros de Caracas.