Son hijos de inmigrantes peruanos, guatemaltecos, cubanos y, por supuesto, mexicanos. Todos ellos ganaron su carrera electoral en las elecciones intermedias del martes 8 y, con ello, el derecho a formar parte de la camarilla hispana más grande en la historia del Congreso de los Estados Unidos.
Por El Diario NY
Desde el martes en la noche, han recibido felicitaciones de los liderazgos del partido demócrata, comenzando por el presidente Joe Biden, a quien secundó el senador Bernie Sanders y hasta el exalcalde texano, Julián Castro. Estos nuevos perfiles coinciden además en muchos de los temas en sus agendas como la defensa del derecho al aborto y el Medicare para todos, el apoyo a la clase trabajadora, la promesa de legislar por viviendas asequibles y por enderezar la democracia.
Robert García, uno de los elegidos, es el alcalde demócrata en Long Beach, California y será el primer inmigrante abiertamente homosexual que arribará al Congreso. “¡Mamá, lo logramos!”, tuiteó la noche del martes García al píe de una imagen junto a su madre con la que llegó de Perú cuando él tenía 5 años.
Otra carrera que ilusiona es la de Greg Casar, primer candidato de origen latino en representar uno de los distritos electorales de Austin, la capital de Texas. Casar es líder laboral y su promesa de al Congreso a defender los derechos reproductivos de la mujer lo enfrentan desde un inicio con el reelecto gobernador Greg Abbot cuyas políticas van en sentido contrario.
Una hija de inmigrantes guatemaltecos, Delia Ramírez, se convirtió asimismo en la primera latina que llega al congreso en la región del medio oeste. Su triunfo, relevante en sí, invita sin embargo a cuestionarse por qué pese a competir por el distrito 3 de Illinois, con una de las poblaciones latinas más numerosas del país es la primera latina de la zona en lograrlo.
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