Kuwait ejecutó este miércoles a siete personas por asesinato, incluidas dos mujeres, en la primera aplicación de la pena de muerte en el país del golfo en más de cinco años, informó un comunicado de la Fiscalía Pública kuwaití.
Los ejecutados son cuatro kuwaitíes, incluida una mujer, un sirio, un paquistaní y una ciudadana etíope, todos condenados a muerte entre 2008 y 2019 por diversos casos de asesinato, según la nota.
“La ejecución fue aplicada por la horca en cumplimiento de una justa sentencia judicial avalada por las Cortes de Apelación y Casación en los casos mencionados, y luego de ser ratificada por su Alteza el emir del país (Nawaf al Ahmed al Sabah), Dios lo proteja”, dijo el comunicado.
Asimismo explicó que las ejecuciones tuvieron lugar en la Prisión Central, bajo supervisión de la Fiscalía Pública, y afirmó que “los ejecutados habían violado las leyes del cielo y la tierra (…) y privado a sus víctimas de uno de sus derechos más sagrados; el derecho a la vida”.
Se trata de la primera vez que Kuwait aplica la pena de muerte desde enero de 2017 cuando también fueron ejecutadas siete personas por asesinato, incluido un miembro de la familia gobernante condenado por haber asesinado a un sobrino.
Esa también fue la primera aplicación de la pena de muerte en el país desde 2013, e incluía a una mujer kuwaití condenada por haber incendiado la carpa de la boda de su esposo por celos, según anunciaron las autoridades kuwaitíes en su momento.
Amnistía Internacional había pedido a las autoridades kuwaitíes frenar la ejecución de esas personas, y conmutar la pena a sentencias de prisión, ya que “la pena de muerte es una violación del derecho a la vida”.
“Las autoridades kuwaitíes deben poner fin de inmediato a estas ejecuciones (…) la pena de muerte es una violación del derecho a la vida y es un castigo cruel, inhumano y degradante”, dijo la directora regional adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, Amna Guellali, en un comunicado el martes.
Recordó también que “AI se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, independientemente de la naturaleza o las circunstancias de el delito, la culpabilidad, inocencia u otras características del delincuente o el método utilizado por el Estado para llevar a cabo las ejecuciones”. EFE