Christian Eriksen, centrocampista de Dinamarca, aseguró que estar en una Copa del Mundo es algo “muy especial”, pero que desde que sufrió el paro cardíaco aprecia más la vida y a su familia y que el resto “es secundario”.
Eriksen vuelve a un torneo internacional un año y medio después del problema cardíaco que sufrió en la Eurocopa de 2021 y que amenazó con retirarle del fútbol.
“Es muy especial para mí poder jugar esta Copa del Mundo. Es algo que ya hice, pero estoy muy contento de poder volver”, dijo Eriksen este sábado en rueda de prensa.
El danés, ahora en el Manchester United, recordó el colapso que sufrió durante el encuentro ante Finlandia en la Eurocopa, un momento que paralizó al mundo del fútbol y que le costó su salida del Inter de Milán y una reconstrucción de su carrera que comenzó en el Brentford.
“Aquel momento me hizo apreciar estar vivo y estar con mi familia. El resto se ha movido todo a un lado”, explicó Eriksen.
“Para mí personalmente formar parte de este equipo siempre es positivo. Espero poder ayudar lo máximo posible, de la forma que sea”, señaló.
Dinamarca debutará en el Mundial el próximo martes contra Túnez, antes de medirse a la favorita del grupo, Francia.
“Sé que hemos ganado a Francia antes, pero en estos torneos Francia es un equipo diferente comparado al resto del año. Sabemos lo que tenemos que hacer y tenemos muchas ganas”, dijo.
“Nuestro equipo siempre ha sido fuerte. Creo en estos chicos y creo que la confianza del grupo ha crecido desde que tuve aquel incidente”, subrayó.
EFE