Tras pasar ocho años preso por un homicidio que no cometió, Shamel Capers pudo salir en libertad y abrazar a su madre que lo esperaban en una corte en Queens (NYC).
Por El Diario NY
“Sólo quiero volver con mi familia”, dijo Capers, ahora de 24 años y libre por primera vez desde su arresto en julio de 2014. “Es mucho para asimilar… Luché duro todos estos años por mi inocencia”. Siendo adolescente lo acusaron del tiroteo fatal de D’Aja Robinson, una estudiante de honor de 14 años.
“Luché duro todos estos años por mi inocencia… Sólo quiero volver con mi familia”.
Sus abogados acusaron a los fiscales y a la policía de manipular la investigación sobre el homicidio aleatorio de D’Aja, que ocurrió el 8 de mayo de 2013, cuando se dirigía a su casa después de una fiesta de “Sweet 16”.
Ese día D’Aja estaba en el asiento de la ventana de un autobús de la MTA cuando le dispararon. Capers fue señalado como el pistolero y declarado culpable en un juicio en 2017 por asesinato y posesión criminal de un arma.
Los fiscales alegaron originalmente que Capers, residente de Brooklyn, había disparado varias veces al autobús donde estaba sentada D’Aja. Pero sus abogados cuestionaron que los fiscales y la policía coaccionaron el testimonio de los testigos y ocultaron pruebas, lo que llevó a su condena en el juicio y una sentencia de 15 años a cadena perpetua.
Las pruebas que aclararon a Capers en el homicidio nunca se proporcionaron a su abogado defensor, y un testigo clave en el caso se retractó de su testimonio después de alegar que los fiscales lo presionaron para que identificara al hombre inocente, dijeron los abogados pro bono del acusado de la firma Debevoise & Plimpton.
La Unidad de Integridad de Convicciones de la fiscalía de Queens fue notificada a mediados de 2020 y finalmente absolvieron a Capers después de una investigación de dos años que incluyó docenas de entrevistas y escucha de miles de conversaciones en prisión para determinar su inocencia.
“No todos tienen la oportunidad”, admitió a Daily News el abogado de Capers, Winston Paes. “Es afortunado porque las cosas salieron bien”.
En un caso similar, en junio salió libre un hombre después de pasar casi ocho años en la cárcel y bajo arresto domiciliario siendo inocente, tras ser acusado injustamente del homicidio de su amigo en Queens.
En un caso aún más grave, en mayo se anunció que la ciudad de Nueva York pagará $10.5 millones de dólares a un hombre que estuvo 24 años preso por error, para resolver una demanda federal de derechos civiles contra un ex detective y otros dos oficiales.
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