Al menos 68 personas resultaron heridas este miércoles en medio del pánico desatado por un terremoto de 5,9 grados de magnitud que sacudió la provincia turca de Düzce, en el noroeste del país, junto al Mar Negro, sin causar víctimas mortales.
El seísmo, que se sintió con fuerza también en Ankara y Estambul, así como en las provincias de Bolu, Sakarya, Zonguldak, Kocaeli, Bursa, Bilecik, Esmirna y Kütahya, se produjo a las 4:08 hora local (01:08 GMT), informó la Autoridad Turca de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD).
Su epicentro se situó cerca de la ciudad de Gölyaka (a unos 170 kilómetros al este de Estambul), en la provincia de Düzce, a 6,81 kilómetros de profundidad, agregó AFAD.
El ministro turco del Interior, Süleyman Soylu, aseguró que hasta el momento no se había informado de pérdidas de vidas, ni de edificios derrumbados.
El temblor despertó a los ciudadanos, que reaccionaron con pánico, sobre todo en Düzce, donde sigue vivo el recuerdo del letal terremoto de 7,2 grados que sacudió esa región en noviembre de 1999, dejando 710 muertos y 2.679 heridos.
La gente salió despavorida de sus viviendas, a veces saltando de ventanas, y pasó la noche al aire libre, sin atreverse a regresar a sus hogares, mientras se siguen sintiendo los temblores de las réplicas, de las que la AFAD registraba un total de 123 hasta las 12:00 hora local (09:00 GMT), la más fuerte de ella con una magnitud de 4,3 grados.
En esa estampida muchos resultaron heridos. La emisora CNNTürk dijo haber constatado como al Hospital Estatal de Düzce llegaban numerosos lesionados por su propio pie.
El ministro de Salud, Fahrettin Koca, señaló que al menos 68 personas resultaron heridas, de las cuales una, un ciudadano afgano de 28 años que saltó de un primer piso y sufrió un derrame cerebral, se encuentra en estado grave.
Al mediodía de hoy, informó Koca, aún están hospitalizados 26 de los 68 heridos, y salvo el afgano, ninguno de ellos está en riesgo su vida.
La gran mayoría de los lesionados se registraron en Düzce, pero también hubo 6 en Zonguldak, uno en Estambul, uno en Sakarya y otro en Bolu, señaló Koca.
También el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, confirmó en una comparecencia en el Parlamento que no se han registrado daños graves.
“Aunque el terremoto de Gölyaka ha causado daños a numerosos edificios, afortunadamente no afrontamos ni enormes derrumbes ni pérdidas”, dijo el presidente.
Varios equipos de rescate y ambulancias han sido enviados a la provincia de Düzce, donde se están aplicando cortes de electricidad como medida de precaución y las escuelas permanecerán hoy cerradas, tanto en Düzce como en tres provincias vecinas.
“Ahora mismo, la gente está fuera de sus casas. Somos una ciudad en una zona sísmica. Han pasado casi 30 años desde el terremoto en Düzce (de 1999). Nuestras residencias son nuevas en un 80 por ciento. No hay electricidad”, señaló poco después del seísmo Faruk Özlü, alcalde de la ciudad de Düzce.
“Yo estaba dormido. Lo sentimos. Los armarios de toda la casa estaban abiertos. Toda la cristalería estaba rota. Como ciudad que vivió el terremoto hace 30 años, somos gente acostumbrada a los terremotos. La nueva generación no está acostumbrada. La mayoría de la gente está fuera y estamos experimentando réplicas”, añadió.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés) informó asimismo del sismo en lacosta turca del Mar Negro, que midió con magnitud de 6,1, hipocentro a 10 kilómetros de profundidad y epicentro a 16 kilómetros de Düzce, mientras que el observatorio de Kandilli en Estambul indicó un 6,0 de magnitud.
EFE