Las oncenas de Senegal y Qatar saltaron al campo de juego con el mismo objetivo: renacer con una victoria que los suba en la clasificación del Grupo A. El marcador acabó (1-3) a favor de la potente selección africana en este eléctrico partido contra el equipo anfitrión.
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Senegal arropó a su rival con un ritmo trepidante en los primeros minutos, pero sus embates carecían de precisión ante el arco y suficiente desequilibrio para romper la línea de cinco defensores que había propuesto el técnico de Qatar, Félix Sánchez.
Una pésima salida del guardameta catarí, Meshaal Barsham, casi significó el primer gol de los leones. Poco después, una pared que culminó con el remate cruzado de Idrissa Gueye que estuvo a punto de ser el regalo a la insistencia de Senegal.
Minutos después, Akram Afif recibió una falta clarísima dentro del área por parte de Ismaïla Sarr, que en ningún momento tocó el balón. Sin embargo, el árbitro español, Antonio Mateu Lahoz, no lo interpretó así y señaló saque de puerta.
Tras esta polémica acción, llegó el quiebre del marcador. Una internada del equipo africano fue premiada por un grave error del defensa catarí Boualem Khoukhi que no supo despejar la pelota. Esto permitió al delantero Boulaye Dia cruzar un remate indetenible para capitalizar una primera parte en la que los leones fueron más constantes. Los siete minutos de alargue no fueron suficientes para que Qatar cambiara la historia antes del descanso.
Lamentablemente para los anfitriones, la ventaja aumentó al arranque de la segunda parte con un gol de camerino al minuto 47 de Famara Diédhiou, quien aprovechó la distracción de los centrales rivales y empalmó un portentoso cabezazo al vértice superior derecho.
Poco a poco se durmió la selección africana, lo que le permitió a los asiáticos subir líneas y crear peligro. En solo tres minutos, casi anotan con los remates peligrosísimos de Abdulkarim Hassan y de Almoez Ali. El último de estos disparos tuvo que ser despejado in extremis por el arquero Eduard Mendy.
“Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe”, un buen refrán para ejemplificar lo que pasó sobre el césped. El atacante Mohammed Muntari ingresó y tan solo 4 minutos después se metió en la historia del fútbol de su país al marcar de cabeza el primer gol de Qatar en una Copa del Mundo.
Pero los dirigidos por Aliou Cissé reaccionaron en 5 minutos y sentenciaron el encuentro con una internada en el área catarí que aprovechó Bamba Dieng para poner el tercero en la pizarra. El partido cerró sin más incidencias que un remate lejano de Almoez, el último aliento de Qatar en su intento de clasificar a la siguiente ronda.
Por su parte, Senegal tiene entre ceja y ceja a Ecuador, selección con la que protagonizará otra emocionante cacería del gol.