La piel es la encargada de proteger el cuerpo de agentes externos como el calor, el frío o, incluso, algunos virus, por lo que requiere de actividades diarias para mantener un estado óptimo, tanto de salud como estético.
Por Semana
Debido a la exposición, la piel, a medida que se envejece se hace más delgada y pierde grasa, tornándose menos suave y lisa. Esto quiere decir que los signos de la edad se expresan mayoritariamente en ella.
Las arrugas, una parte natural del envejecimiento, son más notorias en la piel expuesta al sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos, según explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La entidad explica que la luz solar también provoca que las venas y huesos se puedan ver con mayor facilidad y los rasguños, cortes o golpes pueden tomar más tiempo en mejorar, lo que puede ser incómodo para muchas personas.
Así mismo, el estado de la piel puede reflejar tanto la salud física como la mental, pues los cambios que tenga en cuanto a color o textura pueden avisar de enfermedades internas.
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