El ejército mercenario ruso Wagner comercializa “diamantes de sangre” en todo el mundo a través de una empresa en la República Centroafricana, incluida Europa, según una investigación periodística publicada este viernes por el consorcio Colaboraciones Europeas de Investigación (EIC).
Varías personas vinculadas a la empresa militar privada rusa crearon una oficina de exportación de diamantes en 2019 en República Centroafricana, cuyo volumen de actividad es oficialmente muy modesto, pero que según varios actores del sector consultados por el consorcio EIC es en realidad “un sistema de depredación en expansión”, según el diario francófono “Le Soir”, que junto al rotativo flamento “De Standaard”, publica en Bélgica esta investigación.
La investigación establece que Diamville, una discreta empresa de importación y exportación de África Central, es una rama del grupo Wagner, encabezado por el empresario ruso Evgeni Prigojine, cercano a Vladimir Putin, y considerado el brazo armado no oficial del Kremlin en el extranjero.
La mayor parte de las ventas de diamantes se habrían efectuado por internet, a través de la página de Facebook “Lanadiamanter”, pero las cifras oficiales sobre Diamville revelan que, si bien la mayoría de los diamantes vendidos oficialmente fueron a Dubái, algunos también se destinaron a Europa.
En octubre de 2019, según las cifras oficiales de exportación establecidas por el gobierno centroafricano, la empresa vinculada a Wagner exportó 296 quilates a Amberes (Bélgica), una ciudad conocida por su negocios ligados a los diamantes.
Todas las pesquisas efectuadas por el consorcio de medios de comunicación europeos, tanto sobre las conexiones de los responsables de Diamville y Lanadiamanter como con fuentes del sector que trabajan o han trabajado en República Centroafricana en los últimos años confirman el vínculo de ambas con el grupo Wagner.
La página de Facebook “Lanadiamanter” no especifica el origen de los productos ofrecidos a la venta.
El llamando Proceso de Kimberley, un acuerdo internacional entre Estados, profesionales del diamante y organizaciones de la sociedad civil establecido en 2003 para combatir el comercio de los llamados “minerales de sangre”, enumera las ocho subprefecturas de la República Centroafricana donde se supone que los diamantes pueden explotarse sin el riesgo de ayudar a financiar la guerra.
Las fuentes consultadas por el consorcio de investigación aseguran que Diamville opera en áreas no autorizadas por el Proceso de Kimberley y la mayoría de las veces “a través de prácticas fuera de la ley”.
Las fuentes citadas por la investigación también aseguran que Diamville extendió sus redes hacia los coleccionista privados para poder ampliar su comercio de diamantes.
La prohibición de las importaciones de diamantes rusos todavía no forma parte de las sanciones adoptadas por la Unión Europa contra Rusia por su guerra en Ucrania.
Desde diciembre de 2021, la empresa militar privada Wagner sí está incluida en otra lista de sanciones europeas debido a las “graves violaciones y abusos en el ámbito de los derechos humanos” cometidos por sus empleados, incluido en la República Centroafricana.
Por lo tanto, desde esa fecha, está prohibido que las empresas y los individuos europeos hagan negocios con Wagner.
El pasado octubre, las potencias occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU, encabezadas por Estados Unidos, acusaron a Rusia de usar mercenarios para explotar recursos naturales en países africanos, algo que Moscú negó.
Muchos países occidentales están cada vez más preocupados por las acciones del Grupo Wagner, que está presente en varios países de África en virtud a acuerdos suscritos con sus Gobiernos.
En octubre, Estados Unidos denunció una “estrategia de explotar los recursos naturales de la República Centroafricana, Mali, Sudán y otros países” por parte de Rusia y aseguró que estas acciones están “documentadas a fondo” y son “irrefutables”.
Las ganancias “obtenidas ilícitamente se utilizan para financiar la maquinaria de guerra de Moscú en África, Oriente Medio y Ucrania”, aseguró ya entonces Estados Unidos, que acusó a la compañía de mercenarios de “explotar” a estos Estados que pagan por sus servicios con oro, diamantes, madera y otros recursos naturales.
EFE