Mantener a los refugiados ucranianos en su país, con ayudas a Kiev para gestionar la crisis humanitaria, es preferible que afrontar una nueva ola migratoria, plantearon este martes los cuatro países centroeuropeos del Grupo de Visegrado (V4), los más afectados por la llegada de refugiados provocada por la invasión rusa.
“Es preferible que los movimientos de población tenga lugar dentro del país y conceder ayudas (al Gobierno de Kiev) para construir sus propias capacidades”, dijo al finalizar la reunión el ministro de Exteriores eslovaco, Rastislav Kacer, cuyo país ostenta la presidencia del turno del V4.
Los cuatro socios del V4 (Eslovaquia, República Checa, Polonia y Hungría), son los que más refugiados han recibido desde que comenzó la agresión rusa a Ucrania el pasado 24 de febrero.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se han registrado al menos 4,8 millones de personas refugiadas procedentes de Ucrania en toda Europa, siendo Polonia el destino principal, con entre 3 y 3,5 millones, mientras que la República Checa ha concedido visados especiales a más de 400.000.
Este país, que presiden hasta fin de año la UE, es el que tiene la cifra per cápita de refugiados de Ucrania mas alta de Europa, algo que ha creado tensiones sociales, lo que ha sido aprovechado por formaciones populistas.
Además de la agenda de Ucrania, los ministros de Exteriores del V4 también han consensuado abrir el fondo de ayuda de Visegrado a Moldavia.
“Queremos no solo ayudar Ucrania, afectada por la guerra, sino también a Moldavia”, señaló Kacer.
Moldavia, que ha solicitado la adhesión a la UE, logró este año la condición de país candidato.
EFE