Los talibanes comenzaron este lunes la última fase de la campaña de vacunación contra la poliomielitis en Afganistán, con la que tienen previsto inmunizar a casi 7 millones de niños, para cerrar un año en el que solo se registraron dos casos del virus en todo el país.
“El Ministerio de Salud Pública del Emirato Islámico de Afganistán (como se autodenomina el Gobierno de los talibanes), en cooperación con las agencias internacionales pertinentes, lanzó hoy la última fase de campaña de vacunación contra la poliomielitis este año en 242 distritos de 26 provincias de Afganistán”, dijo a EFE el portavoz del Ministerio, Sharafat Zaman Amar.
En esta novena y última etapa, las autoridades tienen el objetivo de vacunar “a casi 7 millones de niños menores de cinco años”, agregó.
A lo largo del año, Afganistán apenas reportó dos casos de poliomielitis en las provincias nororientales de Pkatika y Kunar, lo que supone una reducción significativa en comparación con los 56 casos registrados en 2020 y los cuatro casos en 2021, informó este lunes el ministerio en un comunicado.
Una rebaja considerable de las infecciones que sitúa más cerca que nunca la erradicación de la enfermedad de este país asiático, según las autoridades afganas.
Afganistán es junto a su vecino Pakistán el único país del mundo donde la poliomielitis es endémica.
Por ello, las autoridades llamaron hoy a los familiares de los menores a respetar los esfuerzos de los equipos de vacunación, al tiempo que reclamó la cooperación de todos los miembros de las comunidades locales.
Y es que los vacunadores de la polio han sido víctimas de ataques en el pasado, como el que en febrero de este mismo año mató a ocho trabajadores cuando realizaban su labor en el norte de Afganistán, lo que empujó a la oficina de Naciones Unidas en el país asiático a suspender con efecto inmediato la vacunación en dos provincias.
En junio de 2021, otros cinco vacunadores murieron en ataques en el este del país.
Antes de que los talibanes tomasen el control de Kabul en agosto del año pasado, las sucesivas campañas de inoculación contra la polio se habían visto limitadas por el conflicto en el país asiático y la oposición de los fundamentalistas a la vacunación casa por casa en los territorios bajo su control.
Las campañas contra esta enfermedad han logrado un alcance nacional tras la llegada al poder de los fundamentalistas, y un Afganistán “libre de polio está al alcance de la mano”, afirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS) el pasado agosto.
No obstante, el organismo destacó el elevado número de casos de polio detectados este año en el vecino Pakistán como uno de los desafíos para poner fin a la enfermedad en Afganistán.
EFE