Uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, el canadiense de origen chino Tse Chi Lop, más conocido como el “Chapo” del Asia, fue extraditado este jueves desde Países Bajos a Australia, país en el que afronta la cadena perpetua por diversos delitos de narcotráfico.
Este hombre de 59 años ha sido comparado con el otrora poderoso jefe del cartel mexicano de Sinaloa Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, por dirigir a la mafia asiática Sam Gor o La compañía, que tiene una fuerte presencia en el mercado ilegal de metanfetaminas en la región del Asia Pacífico.
Tse Chi Lop, de 59 años, quien fue detenido en junio de 2021 en Ámsterdam, es acusado de formar parte de un plan para traficar unos veinte kilogramos de cocaína entre marzo de 2012 y marzo de 2013 entre las ciudades australianas de Sídney y Melbourne, según un comunicado de la Policía Australiana (AFP, siglas en inglés).
La AFP indica que el valor total de este alijo en el mercado negro es de unos 4,4 millones de dólares australianos (3 millones de dólares estadounidenses o 2,8 millones de euros), de acuerdo al texto.
Por ello, Tse Chi Lop fue acusado por conspirar en el tráfico de grandes cantidades de drogas ilegales, delitos por el que afronta una pena de cadena perpetua de ser hallado culpable.
Asimismo, su segundo, el chino-británico Chung Chak Lee, de 66 años, ya ha sido procesado en Australia por los mismos delitos tras ser extraditado en junio pasado desde Tailandia, en donde fue detenido en octubre de 2020 a petición de las autoridades del país oceánico.
La AFP también alega que esta mafia usó a personas como remitentes para blanquear dinero en el extranjero y en Australia, incluyendo el uso ilegal de una cuenta bancaria a nombre de un casino australiano, para financiar el tráfico de estas drogas.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) señaló en un informe que el Sam Gor reportó en 2018 al menos 8.000 millones de dólares estadounidenses (7.517 millones de euros) por la venta de metanfetaminas, mientras que las autoridades calculan que son responsables del tráfico del 70 por ciento de ese narcótico. EFE