A través de las redes sociales se viralizó una carta escrita por el expresidente de Venezuela Rómulo Betancourt el día 22 de diciembre del año 1977, en la cual, el aquel entonces senador vitalicio de la República, ya alejado de las funciones gubernamentales, respondió a un regalo por parte del empresario contratista del Estado Enrique Delfino.
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Betancourt hizo gala de su ética política y rechazó la cortesía de Delfino, quien le envió una caja de champaña.
“He recibido una tarjeta suya con felicitaciones de Navidad y Año Nuevo. Le retribuyo esos votos y le deseo a usted y a l0s suyos, salud y satisfacción en estos días tan especiales para la humanidad. No acostumbro recibir regalos de personas que no forman parte de mi más Intimo circulo de amistades. Envuelvo por eso la caja de champaña aludida a la aludida Distribuidora Chumaceiro, con copia fotostática de esta carta, para que encuentre la justificación de mi actitud. También ha influido en tal decisión la circunstancia de que yo sea un hombre público, aun cuando sin funciones gubernamentales. Y usted un empresario cuya actividad básica es la de hacer contratos con el Estado“, manifestó el también prestigioso periodista.
Los comentarios en las plataformas sociales resaltaron la rectitud del exmandatario venezolano.
“No se podía esperar menos de un hombro probo, hecho de madera fina“, respondió el usuario de Twitter @JuanBorrelli.
Mientras que Hugo Bravo, también en la red social, citó la misiva y expresó que ésta es un “excelente ejemplo del comportamiento de un político ético, de inquebrantable y recto proceder. Consistencia entre lo que se dice y se hace. Y no era Venezuela el país devastado que es hoy”.
