La seguridad de la capital italiana se ha reforzado con motivo de la capilla ardiente y el funeral del pontífice emérito Benedicto XVI, con la presencia de más de mil agentes de las fuerzas del orden y el cierre del espacio aéreo en la plaza de San Pedro durante las exequias que el próximo jueves presidirá el papa Francisco.
“Nuestro objetivo es garantizar la seguridad de quienes deseen presentar sus respetos”, dijo el prefecto de Roma o delegado del Gobierno, Bruno Frattasi, al explicar las medidas adoptadas en la reunión de la comisión provincial de orden público y seguridad con motivo del operativo desplegado durante el último adiós al papa alemán.
Se espera que unas 35.000 personas acudan a despedirse de Benedicto XVI durante los tres días de capilla ardiente, que se abrió hoy, mientras que hasta unos 60.000 estarán presentes en su funeral, que presidirá el papa Francisco el próximo jueves también en la plaza de San Pedro del Vaticano.
“Contaremos con al menos 1.000 agentes de las fuerzas del orden sobre el terreno para el funeral, una cifra no inferior a la prevista para la Nochevieja”, dijo Frattasi al término de la reunión celebrada este domingo, cuando confirmó que el día de los funerales “está prevista una interdicción del espacio aéreo sobre la Plaza de San Pedro”
Además, durante los tres días de capilla ardiente, habrá un despliegue de varias unidades médicas móviles y ambulancias, así como de 500 voluntarios de Protección Civil que también tendrán la tarea de informar sobre las colas y las esperas.
El prefecto volverá a convocar mañana la comisión para una última comprobación antes del funeral.
La capilla ardiente del papa emérito, que falleció el 31 de diciembre a los 95 años, abrió hoy a las 9.00 horas (8.00 GMT), para el último adiós de los fieles, cientos de los cuales esperan en fila ya desde primeras horas de la madrugada para entrar en la basílica de San Pedro y despedir al pontífice.
La basílica permanecerá abierta este lunes durante diez horas, pero ese horario aumentará el martes y el miércoles, pues los fieles podrán pasar ante el cuerpo del papa difunto desde las 7.00 hasta las 19.00 horas (6.00-18.00 GMT).
El jueves a las 9.30 (8.30 GMT) su sucesor, Francisco, presidirá el funeral en la plaza de San Pedro, ante la presencia de fieles y delegaciones oficiales de Italia y del país natal de Ratzinger, Alemania. Otras autoridades podrán asistir a título personal.
La capilla ardiente del Benedicto XVI quedó instalada en la nave central de la Basílica de San Pedro del Vaticano, delante del llamado altar de la confesión, junto al famoso baldaquino de Bernini.
Los restos fueron trasladados allí desde el monasterio Mater Ecclesiae, donde residió el papa emérito desde su histórica renuncia en febrero de 2013 y donde este domingo fueron velados por amigos, ciudadanos y trabajadores del Vaticano, así como por los cardenales y miembros de la Curia.
Antes de abrir la capilla ardiente en la basílica se celebró una liturgia en privado con los cardenales y los más cercanos al pontífice. Entre los presentes se encontraban el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, y la primera ministra , Giorgia Meloni. EFE