Entrevista a Rocío San Miguel: «No queremos pensar que los diálogos servirán para desmovilizar al ELN en Colombia y convertir a Venezuela en su santuario»
¿Percibe usted que ha cambiado algo en las condiciones de la negociación Petro-ELN de noviembre para acá?
Sí. Maduro ha pasado de garante a intermediario. Claramente, la última visita de Petro a Caracas lo confirma. Es el traductor de los mensajes de Petro hacia el ELN.
A finales de año, Control Ciudadano pidió cinco condiciones para los diálogos de paz. ¿Hubo respuesta en alguna de ellas? ¿O alguna de ellas se ha acercado a lo que está ocurriendo?
No ha habido respuesta. En Control Ciudadano consideramos los diálogos en Colombia, como un asunto clave de la seguridad y defensa en Venezuela. Todo lo que surja de esos diálogos tendrá impacto sobre nuestro país.
Desde Control Ciudadano nos gustaría por ejemplo conversar con el general Carlos Eduardo Martínez Mendoza (representante de Venezuela para los dialogos de paz en colombia), para explicar el significado e importancia de las cinco condiciones que pedimos para los diálogos de paz en Colombia que apoya Venezuela y como podemos contribuir desde control ciudadano en ese sentido.
¿Cómo podría quedar parada la FANB en medio de esta negociación?
Esto es un asunto medular. En control ciudadano hemos pedido “definición de reglas claras de enfrentamiento para la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) contra guerrilleros del ELN que operan en nuestro territorio”. Se está confundiendo el papel de garante con el de connivencia con la guerrilla en nuestro territorio y eso es inadmisible.
El ELN opera en varios Estados del país vinculado importantes actividades ilegales. No queremos pensar que los diálogos servirán para desmovilizar al ELN en Colombia y convertir a Venezuela en su santuario.
¿El hecho de que las negociaciones regresen a Caracas resulta simbólico o significativo desde algún punto de vista?
Las negociaciones comenzaron en Caracas, lo significativo es que haya sido desplazado México, como se prometió al inicio continuarían allí, para quedarse definitivamente en Caracas.
Tenemos preocupación sobre el status de legalidad de los negociadores de la guerrilla en Venezuela. Deberían cuidarse las formas. Por eso, dentro de las cinco condiciones pedimos se defina el Estatus jurídico de los negociadores del ELN durante su permanencia en territorio venezolano. Algunos de estos negociadores han cometido crímenes de jurisdicción universal, por lo que en teoría deberían ser capturados por las autoridades venezolanas. Este tipo de situaciones debe aclararse por parte del Ministerio Público venezolano por ejemplo, y el ejecutivo nacional.
Más allá de ser garante del proceso, ¿qué debe aportar o exigir Venezuela?
Entre las 5 condiciones, la más importante para Venezuela es el monitoreo del proceso de dejación de armas y desmovilización de combatientes en nuestro territorio, para evitar que disidentes y desertores del ELN, encuentren en nuestro país el espacio para la continuidad de sus actividades criminales, como ha ocurrido en el pasado con el proceso de paz con las FARC y la presencia de la Segunda Marquetalia en nuestro territorio».
Estamos convencidos que un observatorio binacional, con apoyo de Naciones Unidas, para el monitoreo de la presencia y actuación del ELN en Colombia y Venezuela garantizaría que que la paz que se logre con el ELN en Colombia, no se transforme en guerra y conflicto para los venezolanos.
Recientemente, ha habido nuevas denuncias de maltratos o hasta ejecuciones de indígenas. Esto agravado por el problema de que no sabemos qué ocurre allí exactamente. Pareciera que hay un cóctel de actores cómplices o rivales según el caso. ¿Cómo puede insertarse este problema en esta negociación?
Lo que esta ocurriendo en el parque Nacional Yapacana pone en evidencia el problema que representa la presencia de la guerrilla en territorio Nacional. Yapacana es uno de los paraísos de ilegalidad en Venezuela bajo control de la guerrilla.
¿La pregunta es por qué la Fuerza Armada Nacional lo permite?
A modo de ver no hay reglas claras de enfrentamiento.
El término TANCOLVEN recientemente inaugurado por Maduro para definir el enemigo a combatir por parte de la FANB, termina por proteger a la guerrilla. /Nota de Prensa