La organización que integra 246 militares en reserva activa, de diverso grado militar, emitió un comunicado a propósito de los 21 años de su fundación.
Por Sebastiana Barráez / infobae.com
El Frente Institucional Militar (FIM), una organización que integra 246 militares en reserva activa, de diverso grado militar, desde General a Cabo, emite un comunicado, el 7 de enero, a propósito de los 21 años de su fundación, que titula “Cese a la injusticia y al autoritarismo irrefrenable”. Recalcaron que terminó el año 2022 “y la usurpación mantiene bajo su férula al país, destrozándolo, enriqueciéndose a costa de sus riquezas naturales, alejándolo del reconocimiento y las relaciones diplomáticas con los países libres, dignos y democráticos del mundo, entregándoselo, en clara violación de los mandatos constitucionales, a una paupérrima potencia, Cuba”.
La organización, que integra a ex ministros de defensa, ex comandantes generales de los diversos componentes, así como ex jefes de unidades militares, la preside el Vicealmirante Rafael Huizi Clavier, exigen a las autoridades del país “la liberación inmediata de los presos políticos, clara expresión de la falta de democracia y libertad que debe caracterizar a un país donde el pueblo es el protagonista principal de su existencia”.
Critica el comunicado que Cuba se alimenta de la ubre de Venezuela, luego del desplazamiento del pueblo venezolano “al que solo le quedan las sobras que le dejan, no sin antes convencerle que esas sobras son el magnífico regalo que le hace el ruin y vil grupo dominante”.
Aseguran que “los no convencidos son humillados y encerrados en las mazmorras de las que disponen, para torturarlos y dañarlos física y psíquicamente hasta anularles su voluntad o asesinarles, como lo hicieron con el Capitán de Fragata Rafael Acosta Arévalo, como lo están haciendo con el Tcnel (Ej) Igbert Marín Chaparro, el Capitán de Navío Luis De La Sotta, el General de Brigada (GN) Héctor Hernández Da Costa y con más de un centenar de dignos oficiales”, refiriéndose así a los 107 militares presos por causas políticas, en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), en el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), en Ramo Verde, entre otros, y un numeroso grupo que permanece fuera de las cárceles pero con medidas sustitutivas de libertad, juicios abiertos, varios de los cuales han huido hacia el exilio.
Para el FIM los oficiales como el torturado y asesinado Acosta Arévalo, los oficiales De La Sotta, Hernández Da Costa y Marín Chaparro, este último cumpliendo hoy 53 días en huelga de hambre, así como muchos otros fueron encarcelados y violentados sus derechos humanos “por actuar conforme a lo juraron al graduarse de ‘defender la patria y sus instituciones hasta la muerte si fuese necesario’, además de otro centenar de dignos venezolanos de las esferas civiles de nuestra sociedad, por el único “delito” de manifestar abiertamente sus ideas políticas en razón a la barbarie autocrática a la que someten al país en abierto desacato a nuestra carta magna”.
El Frente Institucional Militar recuerda que es una asociación civil “debidamente registrada como frente de opinión, legitimados ante el país a través de nuestro desempeño a lo largo de 21 años dedicados a defender la institucionalidad de la Fuerza Armada Nacional, nuestra independencia e integridad territorial y el estricto cumplimiento de la Constitución Nacional y leyes de la República”.
Los torturadores
Reconoce el FIM que “lamentablemente en la comisión de los delitos imprescriptibles cometidos contra los derechos humanos de esos presos políticos, participan activamente miembros de las fuerzas armadas, que han sido comprados y corrompidos por esa clase política, soborno que no intentan ocultar en su vida diaria, viviendo y actuando con gran ostentación y lujo, lo que desdice claramente de los escasos sueldos y recursos que, como todos lo sabemos, son, según la tabla de sueldos y salarios, los que obtienen del ejercicio de su profesión”.
Son enfáticos al señalar que “no podrá haber excusas de ninguna índole, pues las normas constitucionales son de obligatorio conocimiento de todo ciudadano y más aún de todo miembro de la institución militar, además las violaciones a las mismas son perfectamente identificables y todos hemos tenido la oportunidad de observar, además de experimentar en cuerpo propio, las carencias de alimentos, de valores y de principios que nos hace a todos sufrientes de las iniquidades del oprobioso régimen”.
“Pretendemos, en esta ocasión, abogar por una rápida sensibilización de quienes participan de esa arbitrariedad contra compatriotas venezolanos injustamente privados de su libertad, para que despierten de sus oscuras ambiciones de poder y concedan la libertad absoluta a ese maltratado grupo de, civiles y militares, prisioneros políticos”.
Les recuerdan a quienes ejecutan la violación de los derechos humanos de los militares encarcelados que “tribunales internacionales están investigando toda esa ilegítima actividad con el objeto de establecer responsabilidades, emitir sentencias inapelables y castigar con penas severas a los culpables por el daño causado a los derechos humanos de las víctimas”.
Califican que entre las víctimas también se encuentran “los más de siete millones de venezolanos, según cifras publicadas por organismos competentes, que han emigrado en terribles condiciones de trashumancia, y la mayoría de la población del país que ha sufrido sus excesos y violencia”.
Finalizan diciendo que “una rectificación antes de las sentencias podría servirles de atenuante a los hechos cometidos que, repetimos, son imprescriptibles de acuerdo a la legislación universal”.
Así lo suscriben los 246 oficiales, entre ellos la directiva del FIM, que además de su presidente Vicealmirante Rafael Huizi Clavier, integra el vicepresidente, General de Brigada (Ej) Teodoro Díaz Zavala; Secretario de Organización, GB Rafael Vera Ruiz; representante de la Armada, Contralmirante Elías Buchzser Cabriles: por la Aviación, GB Eduardo Caldera Gómez; por la Guardia Nacional, GB Simón Figuera Pérez y por el Ejército, el GB Juan Ferrer Barazarte.