Películas exitosas como “Juego de gemelas”, “Viernes de locos” y “Mean girls” hicieron que se posicionara como una de las actrices más populares. Pero su prometedora carrera se vino abajo por su adicción a las drogas y sus problemas con ley
Hace poco más de una década, Lindsay Lohan era una de las estrellas más grandes de su generación: actuaba, bailaba, cantaba y era la chica fiestera más sexy de Hollywood. Pero desafortunadamente, todo ese caos en su vida hizo que los grandes estudios terminaran espantados. La ex estrella infantil, que se hizo famosa por “Juego de Gemelas”, desapareció de escena en medio de diversos escándalos que la dejaron sin trabajo.
Por Infobae
Desde que debutó como estrella infantil de Disney con 11 años para protagonizar “The Parent Trap” (Juego de Gemelas), en 1998, Lohan ha aparecido en 26 películas y 12 programas de televisión. En 2004 llegó su momento cumbre con “Mean Girls” (Chicas pesadas), convertida en un clásico de la comedia adolescente. Pero pronto llegaron los problemas con el alcohol y al volante para Lohan, que en 2005, cuando aún era menor de edad, ya asistía a reuniones de Alcohólicos Anónimos y admitía consumir drogas. Desde entonces, las polémicas y los conflictos con la ley la llevaron a las tapas de las revistas.
Con el correr de los años, supo dejar atrás ese pasado conflictivo y ahora se ilusiona con una revancha que le permita recuperar su lugar en la industria. De la mano de Netflix, estrenó a fines de 2022 la comedia navideña “Christmas in Wonderland”. Además, firmó un acuerdo con la plataforma de streaming para filmar otras dos producciones.
“Estoy más lista que nunca para volver al cine y la televisión. Es una verdadera pasión y lo ha sido desde que era niña. Se trata de hacer lo que amas. Decidí hacer algunos cambios importantes en mi vida y volver a encarrilarme con el trabajo fue uno de ellos. Cambié mi perspectiva de la vida, las personas con las que salía, mi administración, todo combinado ha tenido un resultado positivo”, expresó a Fox News el año pasado. “Estoy cansada de escuchar sobre mi pasado”, sentenció la actriz que busca la redención de la industria.
De estrella infantil al caos
Lohan no es ajena a la atención de los medios. Después de modelar cuando era niña, la actriz interpretó a las gemelas Annie James y Hallie Parker en “The Parent Trap” de 1998 junto a Dennis Quaid y Natasha Richardson. Tras el éxito de la película, obtuvo un contrato de tres películas con Disney. “Tenía 10 años cuando hice Parent Trap”, recordó Lohan a Rolling Stone en 2004. “Dejé la escuela durante ocho meses. Cuando regresé, mis amigos me decían: ‘¿A dónde fuiste?’. Dije: ‘Mi familia y yo nos tomamos vacaciones largas’”.
El éxito de Lohan en Hollywood continuó con “Mean Girls” en 2004 pero sus problemas personales comenzaron a ensombrecer su carrera. La actriz apareció en los tribunales más de 20 veces en medio de sus luchas contra el abuso de sustancias entre 2007 y 2012.
“Me arrestaron cuando tenía 20 años y me encontraron con drogas”, dijo Lohan al periodista Piers Morgan en 2013. “Y desde entonces la prensa estuvo sobre mí todo el tiempo. Era la primera vez que tomaba drogas. Estaba en un club con gente con la que no debería haber estado, tomé cocaína y me subí al auto. Fue tan estúpido”, admitió Lohan.
Mientras reflexionaba sobre algunas de sus horas más oscuras, Lohan reveló que no se arrepentía de su pasado problemático. “Creo que las cosas suceden por una razón”, dijo en 2013. “Vivo sin remordimientos. Hay ciertas cosas que he hecho, errores que he cometido, que cambiaría, pero no me arrepiento para nada, porque he aprendido”.
En julio de 2006, el director ejecutivo de Morgan Creek Productions, James G. Robinson, envió a Lohan una carta amenazando con emprender acciones legales debido a su falta de profesionalismo en el set de “Georgia Rule“(2007): “Desde el comienzo no llegaste a tiempo al set. Hoy, no te presentaste a trabajar en todo el día. Ahora me dicen que no planeas trabajar mañana porque no te sientes bien “, escribió Robinson. “Nos han dicho que sus diversas llegadas tardías y ausencias del set han sido el resultado de una enfermedad; hoy nos dijeron que era ‘agotamiento por calor’. Somos muy conscientes de que una fiesta toda la noche es la verdadera razón de su llamado ‘agotamiento’”.
En un momento, las cosas se pusieron tan mal que incluso su coprotagonista, la dos veces ganadora del Oscar, Jane Fonda, irrumpió en el tráiler de maquillaje de Lohan para llamarle la atención por su mal comportamiento. La veterana actriz confirmó la pelea entre ellas en diálogo con la prensa. En una entrevista con el periódico Chicago Sun-Times, afirmó: “Creo que es una actriz fantástica y está simplemente brillante en esta película. Es una buena chica, pero llegó tarde varias veces y le grité. Un día fui a su tráiler de maquillaje y dije: ‘¡Vamos, Lindsay! ¡Todo el mundo te está esperando!’ Y simplemente giré y me fui. Después, me dijeron que se volvió hacia su maquillador y le dijo: ‘¡Me acaba de gritar!’”.
Lohan admitió que había sido “un poco irresponsable” mientras hacía la película, pero afirmó que esto se debía a que tenía problemas con su entonces novio, Harry Morton.
“Quieren contratarla, pero todo es una crisis”, dijo Paul Schrader en 2013. “Y si no hay una crisis, ella se encarga de que algo suceda. Si puede crear una reputación de confiabilidad, y ese es su problema número uno, tendrá una carrera porque la gente la quiere”.
Pero la actriz no tomó los consejos de una de las leyendas de Hollywood y siguió por el mal camino. En 2010, una fuente en el set afirmó que Lohan fue una “pesadilla total” durante su paso por “Glee”. “Llegó tres horas tarde en la mañana, y cuando finalmente llegó, simplemente no quería trabajar”, alegó el informante al sitio E News!. “No había memorizado sus líneas, y seguía desapareciendo para que nadie pudiera encontrarla..”.
Incluso el problemático actor Charlie Sheen una vez señaló la tardanza de Lohan en el set de la comedia “Anger Management” en 2013, diciéndole a Jay Leno: “El primer día, ella fue fabulosa. Llegó a tiempo; sabía sus líneas y luego tuvimos que lidiar con el día dos”.
Ese mismo año, Lohan fue contratada por la poderosa Oprah Winfrey para producir una docuserie de ocho episodios, “Lindsay: una nueva oportunidad”, que documenta la recuperación de la actriz y su vuelta a la industria del entretenimiento así como conflictos públicos en su vida personal y en su carrera.
Parece que llegar tarde podría ser lo mejor que sabe hacer Lindsay, porque a veces simplemente no se presenta a los sets. Durante el rodaje de “The Canyons” de 2013, el cineasta Paul Schrader confirmó a The New York Times que Lohan no se presentó varias veces durante la filmación. Al año siguiente, la actriz tuiteó que estaba “demasiado enferma para actuar” en una obra teatral de Londres, “Speed The Plough”, pero finalmente apareció.
Lohan también tenía problemas para seguir instrucciones. Al filmar “The Canyons”, se le pidió que mantuviera una cara fresca con un mínimo de maquillaje. En cambio, una vez apareció con su rostro con exceso de maquillaje, informó The New York Times.
Tampoco podía recordar sus líneas durante las presentaciones en vivo. Según el New York Daily News, alguien detrás del escenario le cantaba su libreto durante en “Speed The Plough”. Y cuando apareció en “Saturday Night Live” en 2012, la actriz fue muy obvia que estaba leyendo el teleprompter en los sketchs que le tocó protagonizar.
Después de tomarse un descanso de la actuación, Lohan cambió su enfoque para abrir clubes nocturnos fuera de los Estados Unidos. Fue productora ejecutiva y protagonizó el reality de MTV “Lindsay Lohan’s Beach Club,” que seguía su rutina diaria dirigiendo en un club de playa en Mykonos, Grecia. El programa solo duró una temporada antes de ser cancelado. “Sus problemas personales no necesitan ser transmitido por televisión; ya están en los periódicos de todos modos”, dijo una fuente a Page Six en ese entonces.
Tras las rejas
Lohan comenzó a tener problemas con las drogas poco antes de sus 18 años, aunque sus adicciones se potenciaron y se hicieron más evidentes desde sus 21. Entre 2007 y 2013, pasó por centros de rehabilitación en seis oportunidades y hasta estuvo tras las rejas más de una vez, por manejar alcoholizada, poseer estupefacientes y hurto.
En la época más turbulenta de su vida, la actriz fue sentenciada varias veces a prisión.
La primera foto policial de Lohan se tomó el 24 de julio de 2007, cuando fue arrestada por posesión de cocaína y conducir ebria; fue liberada con una fianza de USD 25, 000. Su próxima ficha policial llegó en noviembre, cuando se entregó para cumplir su sentencia de cárcel de 24 horas después de aceptar un acuerdo con la fiscalía; dos horas más tarde estaba libre. En julio de 2010, fue condenada a 90 días en prisión por violar los términos de la libertad condicional, impuesta tres años antes, por conducir bajo los efecto de las drogas.
En 2008, fue acusada de robarle un abrigo de piel a otra chica en una fiesta. Esa misma semana, una modelo afirmó que le robó miles de dólares en ropa de su armario y se los entregó a su guardaespaldas en una bolsa. Lohan negó las acusaciones.
En 2009, visitó la sala de exposición de la diseñadora de joyas Arielle de Pinto, donde “tomó prestadas” varias piezas para una sesión de fotos. Se tomó una impresión de su tarjeta de crédito por si sucedía algo con los accesorios. Las joyas nunca fueron devueltas por la actriz. En 2010, la actriz fue acusada de robar un reloj Rolex de USD 35.000 de un amigo, lo que ella negó, a pesar de mostrarse con el accesorio de manera pública.
Lohan tuvo que usar una tobillera que detectaba si tenía alcohol o drogas en su organismo. El brazalete se activó la noche de los MTV Movie Awards. En 2011 volvió a prisión para iniciar su sentencia de 30 días por no haber cumplido con su servicio comunitario. Sin embargo, cumplió dos semanas y luego se decidió que finalizara su condena bajo arresto domiciliario. Se le colocó una tobillera electrónica y una hora más tarde fue enviada a su casa.
En abril de 2011, pasó cinco horas detenida por el robo de un collar valorado en USD 2.500 dólares en una joyería de Los Ángeles. Un año después se sospechó que que había robado USD 100.000 en joyas y relojes Rolex, pero el caso fue desestimado por falta de evidencia.
“No me tomo esto como una broma. Es mi vida. Es mi carrera. Soy responsable de mis acciones. Lo he hecho lo mejor que he podido”, aseguró la actriz en los tribunales. El padre de la actriz pidió que no enviaran a su hija a la cárcel, pero que la ingresara en un centro de rehabilitación porque no quería que su hija “fuese una estadística más de Hollywood”.
“A pesar de todo el pánico y el temor que tenía, finalmente sentí que no tenía que rendir cuentas a nadie y no hacer algo para alguien. Eso fue lo curioso”, dijo Lindsay en 2014 sobre sus días tras las rejas por sus diversos inconvenientes con la ley.
En 2013, el sitio TMZ informó que Lohan robó varias joyas y ropa del departamento de vestuario de la comedia televisiva “Anger Management,” y luego pidió que el valor de los artículos se descontara de su salario. En 2017, el ex de Lohan, el empresario multimillonario ruso Egor Tarabasov, la acusó de robarle casi USD 30.000 que tenía en su casa.
Sus intentos por volver a ser una estrella
Desde la cima de su carrera con “Mean Girls” en 2004, Lohan ha tenido bastantes altibajos profesionales y personales, pero se alejó de las problemas desde su sexta entrada a rehabilitación y siguió enforzandose por reconstruir su vida después del abuso de sustancias, fracasos profesionales, relaciones tóxicas e incluso un aborto espontáneo. De hecho, Lohan le da crédito a Oprah Winfrey por haber vuelto a encarrilar su vida.
En 2020, después de 12 años sin grabar, Lohan regresó a la música con la canción “Back to Me” (“Vuelvo a mí”), en la que invita a “avanzar y dejar ir el pasado”, que marcaba el fin de una etapa marcada por episodios problemáticos.
También anunció que tenía planes para regresar a Hollywood y lo consiguió. “Quiero comenzar a filmar nuevamente, algo que haré pronto”, dijo a CNN. “Y recuperar la vida por la que he trabajado tan duro y compartirla con mi familia y el público”.
En marzo de 2022, se confirmó que protagonizará dos películas más para Netflix, tras renovar su contrato con la plataforma tras la película navideña “Falling for Christmas”, su primer gran proyecto de Hollywood después de una década de ausencia.
Jamie Lee Curtis dio a conocer durante la alfombra de los Globos de Oro 2023 que estaría dispuesta a realizar la secuela de “Viernes de Locos” y confesó que Lohan también está interesada en continuar con el proyecto que representó un éxito para Disney en 2003.
Fue en una conversación con la revista Variety durante la premiación, donde la actriz no descartó las posibilidades de hacer una secuela de la taquillera película, que retrataba la historia de una mamá e hija que intercambiaban sus cuerpos por una extraña magia.
“Estoy más que lista, sí, absolutamente”, aseguró Jamie en primera instancia. Respecto a una fecha tentativa para que se confirme esta película, la artista mencionó que todo dependía del estudio. “Eso no depende de mí (cuando podría suceder), creo que eso depende de Disney. Sé que Lindsay quiere hacerlo, yo también quiero”, aseguró.
En el plano sentimental, la actriz también dejó el caos y apostó a un amor para toda la vida. El año pasado, Lindsay Lohan se casó con el banquero Bader S. Shammas en una ceremonia íntima pocas horas antes de que la estrella de “Mean Girls” cumpliera 36 años.
Lohan anunció su nuevo estado civil cuando subió a Instagram una fotografía de ella y su pareja muy sonrientes. En el pie de foto decía: “Soy la mujer más afortunada del mundo. Me encontraste y supiste que quería encontrar la felicidad. Estoy alucinada de que seas mi marido. Mi vida y mi todo. Todas las mujeres deberían sentirse así todos los días”, expresó la actriz en las redes sociales sobre el financista que conoció en Dubai hace dos años.