Miu tiene las manos en sus bolsillos la mirada fija en un grupo de mafiosos que trafican con personas. A su lado está una mujer que la protege y a la vez le teme a esta extraña chica de cabello corto y ojos grandes que es un amuleto de buena suerte.
Por El Tiempo
La joven parece impasible ante un escenario de violencia, explotación y muerte, pero esconde una motivación profunda que la hace caminar despacio y con tranquilidad en un terreno donde lo peor de las personas es el pan de cada día. Ella está ahí no para hacer felices a los malvados, sino para poner de cabeza su mundo con patadas de karate, curaciones milagrosas y una misteriosa aura de colores de neón y ultraviolencia.
Ella es el personaje principal de la miniserie ‘Cowboy de Copenhague’, una rareza en todo el sentido de la palabra (¿o una joya excéntrica) que se encuentra en Netflix. Se trata de un relato denso, brutal e hipnótico de la mano de uno de los realizadores más interesantes del cine contemporáneo: Nicolas Winding Refn– que firma como NWR- y marca un regreso potente al universo de las series, luego de la sorprendente ‘Too Young to Die Old’, que acogió en su momento Prime Video.
Cuando Miu mira a la cámara recuerda a una muñeca que destila melancolía, pero su naturaleza se define más por el lado de una justiciera, el reflejo de un ser casi paranormal que puede hacer cosas que para muchos serían milagros. Lo del nombre de la miniserie no es forzado: Ella se parece a esos forajidos de buen corazón de cine de vaqueros que llevan a cuestas unas cuantas maldades de su pasado.
Pero Miu no tiene un sombrero y una pistola, viste de sudadera y zapatillas deportivas. Sus puños son certeros y demoledores.
No es fácil redondear de qué se trata ‘Cowboy de Copenhague’ sin revelar detalles que luego le dan una dosis de sorpresa al relato. Lo que se puede decir, o insistir es que es un viaje extraño, un juego visual de otro mundo.
La protagonista pasa de estar en una casa donde se vende a mujeres por internet a ayudar a una señora china -que vive en Dinamarca- a recuperar algo muy valioso que ha perdido.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.