La catedral de París tiene dos secretos que la acompañan desde su construcción.
Por: Clarín
Una de ellas hace referencia a la existencia de un escultor que era jorobado y que trabajó en la catedral durante unas remodelaciones.
Victor Hugo escribió la famosa novela Nuestra Señora de París en 1831 y, en aquella época, el escritor vio muy cerca el trabajo de los escultores.
Según esta leyenda, Victor Hugo conoció al escultor jorobado y se inspiró en él para crear a Quasimodo, el protagonista de la obra y uno de los personajes más relevantes de la literatura francesa y mundial, que Disney convirtió en icono en su famosa película animada de 1996, “El jorobado de Notre Dame”.
¿Existió este jorobado? Es un misterio, aunque todo parece indicar que sí.
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