El presidente de la BBC, Richard Sharp, “lamentó” este lunes que su supuesta vinculación con el ex primer ministro británico Boris Johnson para ayudar al político a obtener un crédito suponga ahora una “distracción” para la corporación pública.
El directivo se vio hoy obligado a pronunciarse públicamente después de que el dominical “The Sunday Times” revelara ayer que Sharp ayudó al exlíder “tory” a obtener garantías para un crédito de hasta 800.000 libras (911.000 euros) semanas antes de que el entonces jefe de Gobierno le recomendara para el cargo en la BBC.
Según el periódico, Sharp, antiguo directivo del banco Goldman Sachs y asesor de Johnson durante su etapa como alcalde de Londres, presentó al millonario canadiense Sam Blyth al entonces secretario del gabinete del Gobierno, Simon Case, para que abordaran la cuestión del crédito.
El directivo señaló hoy que la junta directiva de la corporación pública británica revisará cualquier conflicto de intereses en que este pudiera haber incurrido a raíz de sus vínculos con Johnson.
En un comunicado, Sharp, que mantiene que no ha estado involucrado en ningún crédito, garantía o en la gestión de financiación, tildó la polémica de “distracción para la organización, lo cual lamento”, dijo.
También apuntó que nunca ha ocultado su relación de “mucho tiempo” con Johnson.
“Creo firmemente que me nombraron en base a méritos, lo cual también ha confirmado la oficina de la presidencia del Gobierno”, dijo.
Tanto Sharp como Blyth habían participado en una cena a finales de 2020 en la que analizaron fórmulas para sufragar los problemas financieros de Johnson, que tenía dificultades para sufragar sus gastos con el sueldo de primer ministro -unas 165.000 libras o 188.000 euros-.
El exmandatario conservador, que tiene siete hijos reconocidos con tres mujeres, afrontaba gastos de manutención tras haberse divorciado a principios de ese año y estaba redecorando la residencia oficial de Downing Street.
Blyth se ofreció para actuar como garante de un crédito para el primer ministro, y el actual presidente de la BBC -que ha donado además 400.000 libras al Partido Conservador (455.000 euros)– actuó como intermediario, aunque no lo mencionó al presentarse para un cargo que requiere declarar previamente cualquier conflicto de intereses.
EFE