Al ver los increíbles episodios que se desarrollan por estos días en Estados Unidos en torno al descubrimiento de documentos secretos en poder de Donald Trump, como así también de Joe Biden, podría surgir la tentación de pensar que esto es un incidente inédito en la historia del país.
Por Clarín
Sin embargo, nada podría estar más lejos de la verdad, y basta escarbar un poco para descubrir que los gobernantes que dejaron escapar documentación clasificada son bastantes más de los uno imaginaría.
Uno de los episodios más notorios de este tipo se produjo una mañana de invierno de 1984 en una escuela primaria de Pittsburgh, cuando un portafolio lleno de documentos clasificados del gobierno apareció en manos de alguien que ciertamente no tenía autoridad para poseerlos.
Se trataba de Kristin Preble, de 13 años. Llevó los documentos a la escuela como un proyecto curioso que quería mostrarle a su clase de octavo grado. Su padre los había encontrado en su habitación de hotel de Cleveland varios años antes y se los había llevado a casa como recuerdo.
El largo camino de un portafolio con secretos del Estado
Los documentos, que pertenecían al gobierno de Jimmy Carter, llegaron a manos de la joven mediante un camino ciertamente ondulante.
Dos días después del debate de 1980 entre Jimmy Carter y Ronald Reagan, el empresario Alan Preble encontró los documentos en su habitación de hotel de Cleveland. Aparentemente, legaron ahí debido a un descuido de la secretaria de prensa de Carter, Jody Powell.
Preble se los llevó a su casa de Franklin Park, donde permanecieron durante más de tres años como un recuerdo poco apreciado.
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