La prensa española continúa dando nuevos detalles de lo sucedido el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona, en la que Dani Alves habría agredido sexualmente a una joven de 23 años en uno de los baños del sector VIP.
Por infobae.com
En esta ocasión fue el periódico La Vanguardia el que aportó un detalle llamativo sobre lo que ocurrió después de aquellos 16 minutos que vivió la mujer junto al ex jugador del PSG: aseguran que el brasileño pasó por al lado de la denunciante sin siquiera mirarla cuando abandonó el lugar.
Tras el ataque, el ex Barcelona salió primero y se fue a la barra a tomar una copa en soledad, sin volver al sector donde estaba ubicado con su compañero, un chef llamado Bruno; mientras que la presunta víctima se dirigió directamente a donde estaba su prima en estado de shock.
Las mujeres, después de buscar sus cosas, emprendieron su salida del local y fue allí en donde se encontraron con el portero, con el que horas antes habían mantenido una agradable charla para que las dejara entrar al pub: “¿Qué pasa? ¿Mal de amores?”, le preguntó al ver sus lágrimas, según detalló el periódico ABC. Sin embargo, ella negó con la cabeza, se quebró y contó todo.
Al mismo tiempo que el portero activó el protocolo contra la violencia sexual, el director de la discoteca, Robert Massanet, se aproximó e intentó calmar a la joven que no paraba de llorar. Según especificó La Vanguardia, fue en ese momento, ante esa escena, que Dani Alves habría pasado sin detenerse. “En esos momentos justo por ese pasillo en el que estaba Robert, el portero, la víctima y su prima, pasó casi rozándoles Dani Alves, que abandonaba la discoteca, o en otras palabras, huía sigilosamente de la sala, sin detenerse a preguntar”, describió la escena la periodista Mayka Navarro en el citado medio. “La tuvo que ver llorando”, aseguró una persona que presenció la escena.
“No tenía consuelo. Yo le preguntaba ‘¿Pero qué te ha pasado? ¡Cuéntame qué te ha pasado! Tienes que tranquilizarte’. Pero estaba muy agobiada”, comentó a los Mossos D’esquadra Massanet, quien también es la mano derecha de Antonio Cano, propietario del complejo y que no estuvo presente esa noche.
En medio de las nuevas informaciones, fue el hermano de Dani Alves, Ney, el que salió en su defensa. “Mi hermano cayó en una trampa. Mi familia no se va a rendir. Mi hermano tiene una carrera intachable en todo el mundo y este lío en el que se le ha metido esta hundiendo su carrera”, afirmó en una entrevista con el Espejo Público de Antena 3.
“Definitivamente haremos todo lo posible para sacar a mi hermano de este esquema demonicodiabólico en el que le metió. Estamos sufriendo mucho con todo esto. Estamos en un juego de ajedrez”, añadió ensayando una llamativa defensa.
El medio español Nius afirmó que Alves se encontraba acompañado en la discoteca por un chef conocido como “Bruno Brasil”. Las mujeres no lograron identificarlo con su nombre o apellido, pero un detalle lo puso rápidamente en el centro de la escena: “Envió un mensaje a la prima de la víctima preocupándose por lo sucedido y aportando su dirección en la Ciudad Condal”, aclara el periodista Daniel Montero. Esos chats desde una cuenta de red social fueron aportados a la causa por la víctima.
Este cocinero podría convertirse en el testigo “más relevante del proceso” al estar ligado directamente con Alves –habitualmente se muestra en redes con el futbolista–. Él no está apuntado por las fuerzas de seguridad ya que “en ningún momento se propasó con las tres chicas”.
Este medio aporta un dato que podría ser fundamental también: el chef habría propuesto entrar al baño del VIP para ver lo que ocurría. “Oye, entremos a ver”, habría dicho, pero las otras dos mujeres se negaron al no saber lo que estaba sucediendo allí. Mientras ocurría la escena en la que Alves se marchaba del lugar tras tomar una copa, el chef ofreció su ayuda con un mensaje por chat diciendo que “para cualquier cosa que necesitásemos, teníamos su dirección”. Sin embargo, se desconoce si se le tomó declaración ya que se presume que actualmente está en México.
Fueron varios los que se pronunciaron sobre el caso y entre ellos, Patrícia Plaja, la portavoz del Gobierno de Cataluña, admitiendo que el caso del futbolista Dani Alves, en prisión preventiva por presunta violación, “demuestra que la impunidad con la que han actuado durante mucho tiempo algunos personajes públicos, gente con poder, se ha acabado”.
“El mensaje es muy claro, sea quien sea el presunto agresor sexual, la violencia sexual no queda impune. Y esto es posible porque hay leyes, hay protocolos, que protegen a las víctimas, y porque en este caso concreto la discoteca donde sucedieron los hechos aplicó de forma adecuada y sin dudar el protocolo contra el acoso y las agresiones sexuales en espacios de ocios”, destacó.
“Cuando sufrimos una agresión, nuestra ciudad no debe juzgarnos, sino que debe acompañarnos y defendernos”, sostuvo por su parte la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en un mensaje en las redes sociales.