Ubicado entre unos almacenes de Dulles, Virginia, se encuentra uno de los laboratorios forenses de la Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA). Es uno de los ocho en todo el país donde los científicos analizan las drogas ilegales y tratan de adelantarse a las causas de las sobredosis mortales.
Por CNN
Comenzando a fines de la década de 1990 con la prescripción excesiva de narcóticos recetados, la epidemia de opiáceos ha seguido azotando a Estados Unidos durante décadas. Lo que ha cambiado es el tipo de sustancias que han matado a más de medio millón de personas durante los últimos 20 años.
A CNN se le otorgó acceso excepcional al laboratorio secreto donde la DEA hace pruebas con las drogas ilícitas incautadas para para comprender lo que viene después.
“El mercado cambia constantemente, por lo que tratamos de hacer todo lo posible desde una base científica para mantenernos al día”, dijo Scott Oulton, administrador asistente adjunto de la Oficina de Ciencias Forenses de la DEA, al corresponsal médico en jefe de CNN, el Dr. Sanjay Gupta.
Sosteniendo una bolsa blanca de polvo precursor de fentanilo, uno de los productos químicos utilizados para fabricar el opioide, Oulton explicó que el analgésico fabricado de forma ilícita sigue siendo una presencia dominante en las drogas que los funcionarios están encontrando.
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