Los Estados Unidos denunciaron el sobrevuelo en su espacio aéreo de un globo que China reconoció de su propiedad, en realidad con los sistemas satelitales actuales este tipo de objetos resultan obsoletos, su misión era provocar la reacción que en efecto causó en el gobierno de los Unidos, el Presidente Biden declaró que ordenó al ejercito derribar el globo por razones de seguridad nacional y ahora buscan sus restos en el océano para determinar la magnitud de la amenaza.
En realidad los chinos están ensayando revivir el imaginario de la guerra fría, en donde los globos meteorológicos cumplían también misiones de espionaje, el mensaje puede ser, nosotros los estamos vigilando, el juego no es a dos sino a tres.
La guerra fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética tuvo su punto más álgido con la crisis de Octubre en 1962, que colocó al mundo al borde de una guerra nuclear por la instalación de bases soviéticas de misiles nucleares en Cuba apuntando a los Estados Unidos, afortunadamente la crisis se resolvió y el mundo respiro en paz, pero la guerra de los globos y el vuelo de aviones espía se convirtieron en noticia y eventualmente se utilizaban para mantener vivo el lenguaje de confrontación en la diplomacia y los medios.
Con la desaparición de la Unión Soviética y la caída del muro de Berlín que levantaron los comunistas para dividir Alemania y Europa, la guerra fría se convirtió en un anacronismo político y militar, dejaron de existir los dos polos que aterraron al mundo y el vuelo de los globos dejaron de causar pánico y respuestas militares, hasta ahora.
No es un secreto para nadie que China se ha convertido en una potencia capitalista con un gobierno autoritario comunista, con ambiciones de liderazgo mundial, de desplazar a los Estados Unidos de ese solitario primer puesto, su estrategia de apoyar a Rusia en su invasión a Ucrania ha sido conservadora, Putin no ha podido alcanzar su objetivo y con la prolongación del conflicto es muy probable que este se resuelva con una derrota para Moscú o en una negociación de la Unión Europea y Estados Unidos con Rusia, lo cual dejaría insatisfechos a ambos bandos, rusos y ucranianos que dejarían pendientes para otro momento la resolución de sus diferencias.
Con ese posible escenario, China desplazaría a su socio ruso como potencia militar y la penetración de China en regiones como América Latina se haría más visible con la ayuda de los gobiernos de izquierda alineados en el Foro de Sao Paulo en donde la dictadura cubana lleva la voz cantante, ya sin la presencia de los Castro, Chávez y Kirchner.
El problema para China es que los Estados Unidos es su principal comprador y no puede amenazar a quien lo ha convertido en una súper potencia económica, sin embargo la política retro de los globos voladores ha logrado la atención y el mensaje ha sido recibido, China quiere meter a USA en una versión siglo XXI de la guerra fría, por la tensión en Taiwán que China reclama para si considerándola una provincia rebelde y que los Estados Unidos apoyan y declaran que defenderán a toda costa de las pretensiones chinas de anexársela.
Como si se tratara de la proyección de una vieja película en blanco y negro en Colombia han denunciado otro globo y seguramente no debe sorprender que Maduro anuncie el avistamiento de otro en el espacio aéreo venezolano.
Resulta interesante como se reciclan ensayos militares obteniendo los mismos resultados, el mundo no ha cambiado mucho en responder a lo que teme, lamentablemente los seres humanos nos tememos entre si y por eso es que Putin amenaza con el uso de las armas nucleares y China aspira a una versión actualizada de la guerra fría con globos de ensayo, sobrevolando al miedo imaginario que retorna.