En 1790, George Washington pronunció el primer discurso sobre el Estado de la Unión y desde entonces se ha instaurado esta tradición por mandato constitucional. Este martes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, volverá al Congreso para pronunciar su discurso ante las dos cámaras.
Por VOA
Pero hay algunas curiosidades acerca de esta alocución. “Mucha gente piensa que el discurso sobre el Estado de la Unión es una especie de tradición democrática, pero es mandato constitucional, el presidente no se escapa de dar el discurso de la Unión”, dice el analista Javier Maza durante una entrevista con la Voz de América.
El mandatario está obligado a ofrecer un discurso sobre el estado de la Unión. Lo rige la Constitución, concretamente en la Sección 3 del Artículo 2, que incide en que debe rendir cuentas sobre su administración y hacer los pedidos a los legisladores para que aprueben normativas adecuadas a su gobierno.
Un discurso regulado constitucionalmente
“Nuestra Constitución de 1796 es muy clara al establecer que esto lo tiene que hacer el presidente”, explica Maza.
El texto constitucional, sin embargo, solo dice que el jefe del ejecutivo estadounidense solo tiene que dar un reporte cada año sobre su gestión. No indica cómo tiene que ser.
Aunque podría ser un simple documento escrito, lo cierto es que la tradición de acudir en persona ante el Congreso la empezó George Washington y se mantuvo hasta el mandato del tercer presidente, Thomas Jefferson.
La cronología
Desde entonces y hasta la llegada al poder de Woodrow Wilson, más de 100 años después, los presidentes mandaban su discurso por escrito y no se presentaban ante el Congreso.
“El presidente Wilson cambió esa tradición de nuevo y desde ese momento hasta ahora todos los años el presidente ha ido a presentar ese discurso ante una reunión de la Cámara de Representantes y del Senado junto a los miembros del Gabinete, los miembros de la Corte Suprema y otros dignatarios invitados” , expresa Carlos Díaz-Rosillo, exdirector de políticas públicas de la Casa Blanca.
Este discurso tiene una gran transcendencia. La mayoría de cadenas de televisión del país paralizan su programación habitual para ofrecer este discurso. Lo que da una idea sobre la importancia que tiene.
“Un texto elaborado con mucho detalle”
“Es una agenda que él presenta para el año, incide en lo que quiere que el Congreso se enfoque y da a conocer las prioridades para los siguientes meses”, agrega Díaz-Rosillo.
El discurso se elabora con mucho detalle, sin dejar nada a la improvisación, y suele ser un texto en el que participan muchas personas. Unos dos meses antes del discurso se envía un comunicado a los departamentos federales y del Gabinete para que den ideas sobre lo que debe incluirse en el texto. Cada uno manda los puntos importantes que consideran que se debería abordar en el discurso.
Después, la oficina encargada de redactar los discursos del presidente hace su valoración, a pesar de que el discurso prácticamente no se termina de escribir hasta poco antes de que el presidente sale públicamente al estrado.
“Lo lee muchísima gente y se están cambiando detalles hasta horas antes de que se lea el discurso en público”, comenta Díaz-Rosillo.
La Constitución requiere que el presidente se reporte una vez al año, pero no indica cuándo. Normalmente se suele hacer al principio de año, entre enero y febrero. Pero no es el presidente de Estados Unidos quién decide cuándo ir.
Es el presidente o presidente de la Cámara de Representantes. En este caso, es Kevin McCarthy.
¿Qué temas se abordarán?
Eso sí, los temas de los que habla los acaba decidiendo el presidente Biden y su equipo. Este año, se espera que aborde cuestiones como la economía, inflación, salud pública, la invasión rusa a Ucrania y la reforma policial.
Para la analista demócrata Patricia Sosa, considera que Biden ha podido afrontar la crisis económica con la “creación de empleos y bajando la inflación”, mientras que para María Herrera Mellado, analista republicana, la crisis de suministro sigue una gran preocupación que la Casa Blanca debe abordar de forma mucho más enérgica.
El año pasado casi ni abordó la cuestión migratoria. Pero en esta ocasión, y a tenor de las políticas implementadas en la frontera, muchos esperan que Biden haga algún tipo de alusión.
“Esperamos que sí toque este tema, pero uno nunca sabe hasta que estemos en ese día. Desafortunadamente lo que hemos visto en estas últimas semanas y meses es que el presidente Biden estando en esa posición tan difícil, como líder del país, ha tomado políticas del presidente (Donald Trump) y las ha expandido”, dice Daniela Tristán, directora de Inmigración de la organización “Mamás con Poder”, que se enfoca, entre otras cosas, en abogar por políticas migratorias en Estados Unidos.
Pero, de momento, esa lista de temas es un misterio. Como lo es el lugar donde un miembro del Gabinete se esconde durante el discurso.
“Un miembro del Gabinete es designado a no estar ahí y lo mandan a un lugar secreto, tengo entendido que estará a las afueras de Washington”, revela Maza.
Los protocolos de seguridad de Estados Unidos contemplan que, en caso de que haya un ataque, un atentado o cualquier eventualidad catastrófica, por lo menos haya una persona del Gobierno que pueda estar al frente y tomar decisiones en caso de que sea necesario.