La revancha de Elizabeth Debicki, la actriz de 1,90 de altura que se luce como Lady Di en The Crown

La revancha de Elizabeth Debicki, la actriz de 1,90 de altura que se luce como Lady Di en The Crown

Elizabeth Debicki (REUTERS)

 

The Crown sigue atrapando a los fanáticos a medida que pasan las temporadas. En cada entrega se vuelve más atrapante, tanto para los habituales seguidores de las peripecias de familia real británica como para quienes empezaron a interesarse por la reina Isabel a partir de la serie de Netflix. El paso del tiempo -de los años, de las décadas- obliga a los productores a ir renovando el elenco, a medida que los personajes van creciendo y cambiando de aspecto. Encontrar los interpretes adecuados es uno de los grandes desafíos. Y así es como en la quinta entrega, la última hasta el momento –resta la sexta, en la que se le dará el cierre-, apareció Elizabeth Debicki para ponerse en la piel de la princesa Diana.

Por infobae.com

De antemano, la misión no le resultaría sencilla: asumió un trabajo riesgoso porque quien se puso en ese lugar para contar la primera etapa de Lady Di fue la actriz Emma Corrin, quien dejó la vara demasiada alta. Su interpretación fue descollante, alabada por la crítica, los colegas y, por supuesto, los televidentes. Con esa mochila llegó Debicki para sumarse a la serie, lista para interpretar la etapa adulta de la princesa de Gales. Pero rápidamente consiguió el mismo reconocimiento de su antecesora.

A Elizabeth le tocó afrontar los años más oscuros de Diana. La profunda crisis con el príncipe Carlos (hoy, rey de la corona británica) y el desarraigo de la familia real. Enfrentamientos, persecuciones, críticas y otras problemáticas que en la serie se reflejan con todo detalle. Por todo eso, la actriz se enfrentó a uno de sus papeles más complejos, sobre todo por la mirada aguda, por lo que representa.

Pero, ¿quién es Elizabeth Debicki? Nació el 24 de agosto de 1990 en París, Francia. Sin embargo, muchos confunden su nacionalidad porque cuando ella tenía cinco años sus padres de mudaron a Australia, adonde pasó la infancia, atravesó su adolescencia y empezó a dar sus primeros pasos como actriz. En buscar de un mejor bienestar, sus progenitores se instalaron en la ciudad de Melbourne, de donde era oriunda su mamá. Su papá es polaco.

Sus inicios fueron como bailarina, siguiendo los pasos de sus padres, bailarines profesionales de ballet. Pero su verdadera vocación la descubrió en el colegio, en el Huntingtower School, del cual se graduó en 2007. Durante su recorrido tuvo excelentes notas en teatro e inglés, materias que la formarían para lo que se concretaría tiempos después: en la actualidad, es una de las figuras del mundo de la interpretación.

Consiguió una beca para estudiar teatro y se terminó de formar como intérprete en 2010, tras su paso por el Victoriano de las Artes. Su primer paso en el cine fue en 2011 cuando la convocaron para A few best men; tuvo un rol destacado, El salto lo dio en 2013 al ser llamada para su primer protagónico en El gran Gatsby. Era la primera vez que pisaba Hollywood. Fue amor a primera vista, y un romance que sigue creciendo entre la actriz y la meca del cine.

Su foco siempre fue crecer, ser reconocida por su trabajo, y lo logró. Se sabe muy poco de su vida privada, más allá de algún posteo de Instagram. Eso llama la atención, y ella se encargó de explicarlo. “Siempre he sido una persona reservada. Siento que lo que quiero que conozca el mundo es mi trabajo, y siempre he creído que mi trabajo y yo, somos dos cosas diferentes. Creo que la gente, con las redes sociales, puede difuminar muy bien, y lo respeto, pero no es como soy yo. Solo quiero que el trabajo hable por mí y que la gente lo reciba sin que nada interfiera en eso”, contó en Vogue.

En 2017 se sumó al imperio Marvel, más precisamente a Guardianes de la Galaxia 2, poniéndose en la piel de Asheya. Debicki consiguió su objetivo y el de muchos fanáticos, que pedían a gritos que Asheya continuara haciendo de las suyas: este año estará en la tercera entrega de la saga encabezada por Chris Pratt y Zoe Saldaña.

Además, en 2019 logró conocer y trabajar con su ídolo: Mick Jagger. Fue en la película La obra maestra.

En cuanto a su vida privada, justamente por aquel bajo perfil, nunca se le conoció una pareja. El periódico The Guardian la encontró a fines del año pasado junto a un apuesto caballero que no pertenece al medio. Más allá de que se los divisó en Londres, de la mano y muy románticos, siguió con su bajo perfil en este punto que indicó, el de separar su vida laboral con la privada hasta en el más mínimo detalle. “Prefiero no responder eso”, soltó, sin agregar nada más.

Lo que sí se sabe es que durante su adolescencia tuvo complejos por su altura (1,90 metros), lo que provocaba las burlas de sus compañeros, convirtiéndola en víctima del bullying. Ya mucho más madura, le restó importancia, aun cuando es una consulta constante en las entrevistas: en pantalla siempre es la más alta, y ella, hasta tiende a encorvarse. “Me di cuenta de que no podía hacer nada al respecto. Solo tienes que aceptarlo o será una carga para toda tu vida”, remarcó Elizabeth, al hablar del tema.

Retomando su trabajo en The Crown, finalmente logró su gran anhelo. Consultada por su llegada a la serie, contó: “Son personas increíbles, son actores increíbles, son súper generosos. Diría que (la serie) es dramática porque es un drama, también es tumultuosa, es muy emotiva, es conmovedora. A veces es muy divertida, pero creo que es muy conmovedora”. Su felicidad tiene que ver con que ella se había presentado a un casting para la segunda temporada, pero no quedó entre las seleccionadas. Pese a eso no bajó los brazos, siguió trabajando y en 2022, cuando se le abrió una nueva chance, esta vez para poner en el rol de Lady Di, regresó. La espera valdría la pena. Para ella, y para el público.

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