El State Farm Stadium de Arizona, ubicado al oeste de la ciudad de Phoenix, dejó una de las mejores definiciones en la historia del Super Bowl. Los Kansas City Chiefs corrieron desde atrás, pero nunca se entregaron y superaron por 38-35 a los Philadelphia Eagles. El desenlace fue dramático. Hasta contó con el condimento extra de la sangre fría de Jerick MacKinnon, que decidió frenarse a una yarda de anotar el touchdown de la victoria para que el reloj se consumiera, a riesgo de que Harrison Butker fallara el gol de campo de 27 que se convirtió en la jugada que marcó la diferencia final. El pateador acertó. Y Pat Mahomes, el MVP de la velada, consumó una de sus obras maestras para erigirse como uno de los mejores deportistas de la actualidad.
Por Clarín
Es que la otra disputa en la noche del domingo fue la de los mariscales de campo. Jalen Hurts empujó a Philadelphia con tres touchdowns propios y parecía encaminar a su equipo a la victoria con el 24-14 al descanso, pero Mahomes, que estaba visiblemente lesionado en su tobillo derecho, rescató a los suyos en forma heroica y terminó ganando el duelo individual. Por eso fue distinguido como el Jugador Más Valioso de este Super Bowl LVII. Y así no sólo obtuvo su segundo anillo de campeón de la NFL, igualando a leyendas como Peyton Manning y John Elway, sino que se perfila como el heredero indiscutido al trono que dejó el recién retirado Tom Brady, aún lejos con siete títulos en esta competencia que paraliza a los norteamericanos.
En julio de 2020 trascendieron los números de su contrato con los Chiefs: 503 millones de dólares por 10 años, superando en ceros a figuras de otros deportes como Lionel Messi, Canelo Álvarez o LeBron james. Ahora, la pregunta es: ¿está el quarterback de 27 años a la altura, por ejemplo, del capitán de la Selección Argentina? ¿Le discute la etiqueta de mejor deportista del mundo al rosarino, quien parecía haber cerrado el debate después de su brillante Mundial de ?Qatar 2022? A continuación, un repaso por su pasado, presente y lo que promete su futuro.
Mahomes nació el 17 de septiembre de 1995 en Tyler, Texas, fruto del matrimonio entre Pat y Randi Mahomes. Su padre fue jugador profesional de béisbol y tenía el deseo de que su hijo llegará a la MLB. Evidentemente no lo logró, pero aún así tuvo una gran influencia sobre él que explica, en parte, a la figura que el mundo conoce hoy.
El hombre que hoy tiene 52 años jugó como pitcher y, si bien no cosechó grandes números, formó parte de franquicias muy importantes, jugó gran parte de su carrera en las Grandes Ligas y le pasó a su hijo los dotes del lanzamiento. El pequeño jugó al béisbol a nivel colegial y tuvo un gran desempeño, llegando a completar un partido sin hits con 16 ponches, lo que le valió la selección número 37 del draft por los Detroit Lions. Una oportunidad de oro.
Sin embargo, decidió seguir probando con el otro deporte que practicaba desde niño y durante su adolescencia: el fútbol americano. Con el diario del lunes, una de las decisiones más acertadas de su vida. Creció amando el béisbol. Por eso en 2020 se hizo socio minoritario de los Kansas City Royals tras destinar parte de sus riquezas al equipo que milita en la división central de la Liga Americana. Llegó a esa ciudad cuando los Chiefs lo eligieron en el décimo pick del Draft de 2017.
Está casado con su novia del secundario, Brittany Matthews, que se convirtió en una importante influencer del mundo fitness lejos de las luces de Los Ángeles o Nueva York. Una año antes de unirse en matrimonio nació la primera hija de la pareja y en noviembre pasado llegó el varón. La familia encontró en Kansas, en el corazón de Missouri, una ciudad muy tranquila para vivir en un marco de paz. Es algo que la gran estrella del fútbol americano aseguró que le encanta y que no cambiaría por nada en el mundo.
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