Casi dos semanas después de que un tren que transportaba productos químicos tóxicos descarrilara en East Palestine, Ohio, los miembros de la comunidad llenaron el auditorio de una escuela secundaria local el miércoles por la noche en busca de respuestas a sus inquietudes sobre salud y seguridad.
Por The Guardian
Norfolk Southern Corporation, el operador del tren descarrilado con sede en Atlanta, finalmente se saltó la reunión, que fue la primera reunión comunitaria en la ciudad de 5.000 habitantes desde el incidente.
“Sabemos que muchos están legítimamente enojados y frustrados en este momento. Desafortunadamente, después de consultar con los líderes de la comunidad, nos preocupamos cada vez más por las crecientes amenazas físicas a nuestros empleados y miembros de la comunidad en torno a este evento derivadas de la creciente probabilidad de participación de terceros”, dijo la compañía en un comunicado. “Con eso en mente, Norfolk Southern no asistirá esta noche”.
La compañía aseguró que ha distribuido $ 1,5 millones para ayudar a los residentes a cubrir el costo de la evacuación y está estableciendo un fondo de $ 1 millón para la comunidad para monitorear y purificar el aire. La compañía enfrenta múltiples demandas de los residentes por el descarrilamiento.
“No estamos yendo a ningún lado. Estamos comprometidos con Palestina Oriental y continuaremos respondiendo a las preocupaciones de la comunidad”, mencionó la compañía en el comunicado.
Los residentes agitados se preguntaron en voz alta dónde estaba la empresa, y un hombre se puso de pie y dijo : “Nosotros también tenemos miedo”.
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